La Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) comenzó recientemente a recibir solicitudes de compañías privadas que desean minar nuestro satélite natural, la Luna, en búsqueda de recursos valiosos como Helio-3 y otros metales raros. La compañía o compañías ganadoras obtendrán un contrato para la construcción de robots de excavación, el primer paso para comenzar la explotación minera fuera de la Tierra. El emprendimiento no será financiado directamente por el gobierno de los Estados Unidos, pero si recibirá el apoyo de la agencia estatal NASA.
Las empresas privadas interesadas en llevar a cabo la actividad, la cual podría revolucionar el uso futuro de las fuentes de energía que utilizamos en nuestro planeta, tienen tiempo hasta el día 17 de Marzo de 2014 para presentar sus propuestas. La fecha en que se dará a conocer la compañía elegida aún no se ha comunicado.
Siempre se supo que los combustibles fósiles en la Tierra tenían sus días contados, por eso el mencionado Helio-3 resulta de particular valor. Solo 25 toneladas de este elemento podrían abastecer de energía a Estados Unidos por un año. Los cálculos indican que la luna cuenta con 3 millones de toneladas de Helio-3.
Esta no es la primera ocasión en que la NASA trabaja con compañías privadas, ya que ellas son las que ofrecen servicios a la Estación Espacial Internacional, y durante años el sector privado y el gobierno norteamericano han estado en colaboración.
El nuevo proyecto de minería lunar surge a raíz de la necesidad de recaudar más fondos para la financiación de la NASA, ya que desde el fin de la Guerra Fría su presupuesto se ha vuelto más limitado, y una mayor ayuda del sector privado sería de gran beneficio para continuar con la exploración e investigación espacial.
Recientemente la NASA colaboró en un esfuerzo por recaudar fondos junto a Planetary Resources, una nueva compañía de minería de asteroides, que apareció en 2012 con la intención de «crear una nueva industria y una nueva definición del término recursos naturales «, como esta misma declaró. Su finalidad es también la obtención de elementos valiosos en cuerpos celestes, pero su mira está puesta en los asteroides en lugar de la luna.
Planetary Resources cuenta desde 2012 con el apoyo de varias figuras políticas de los Estados Unidos, ejecutivos de Google y el director de cine James Cameron (Terminator, Alien, El Abismo, Avatar). La empresa sostiene que todo aquello que tiene un valor económico en nuestro planeta, como metales, minerales, terrenos y energía, está disponible en el espacio extraterrestre, y en infinitas cantidades.
La meta de Planetary Resources es la obtención de metales preciosos de asteroides cercanos a la Tierra (llamados NEAs), como el Platino. Acceder a ellos sería fácil, requiriendo la misma cantidad de energía que se utiliza en llegar a la luna. Lo que es un viaje impensable para la mayoría de la gente, solo es un recorrido de corta distancia para las impresionantes naves de la NASA.
Como era de esperarse, al intervenir el interés económico comenzaron las discusiones legales sobre quién tiene los derechos de propiedad sobre la luna. Existen tratados que prohíben a los gobiernos de las naciones reclamar derechos territoriales sobre el satélite, pero dichos tratados no hacen mención de empresas privadas, ya que fueron realizados en 1967 (hace casi 50 años atrás). Por ese entonces la posibilidad de exploración y explotación de la luna solo era considerada posible para las naciones más poderosas, y no para organizaciones privadas. Sin duda, estos tratados serán sometidos a revisiones y cambios en un futuro no muy lejano.
Para la mayoría de nosotros, conceptos como «minería en la Luna» y «recursos naturales fuera de la Tierra» pueden sonar como títulos de ciencia ficción, pero la realidad en el año 2014 es que hace tiempo que proyectos como estos están en desarrollo, y se plantean cada vez con más ambición y avances tecnológicos, acercándonos a un futuro que creímos que solo podríamos ver en películas.
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