¿Cuál es el origen de las líneas de Nazca?

En Perú existe un misterio aún no revelado. Se trata de las líneas de Nazca, descubiertas en 1547 en plena conquista de América. Las primeras referencias se le atribuyen a Cieza de León.

Se encuentran ubicadas en los Andes peruanos, en medio de un gran desierto, entre las localidades de Nazca y Palpa. Los arqueólogos las denominan geoglifos. Se trata de una red de líneas rectas blancas marcadas sobre la pampa rojiza. Finalizan abruptamente o bien se entrecruzan con otras figuras geométricas sin un significado aparente.

Algunas teorías atribuyen su existencia a la cultura Nazca, sostienen que fueron ellos quienes las trazaron. Abarcan desde diseños simples como líneas hasta figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas.

En 1927 fueron redescubiertas por Toribio Mejia Xesspe y divulgadas al mundo científico, este investigador sostenía que se trataba de “Seques” o caminos sagrados. Más adelante Paul Kosok las considera Centros de Culto y Ceremonia.

Los arqueólogos Reindel e Isla, excavaron más de 600 yacimientos y consiguieron trazar la historia de la cultura que generó estos dibujos, además de darles un sentido. Allí se encontraron ofrendas religiosas de productos agrícolas y animales marinos. Los dibujos formaban un paisaje ritual cuyo fin aparentemente era invocar la provisión de agua. Se encontraron también estacas, cordeles y ensayos de figuras con los cuales los pobladores habrían trazado los dibujos.

Al acercarse a ellas, los dibujos se convierten en surcos sencillos; la superficie está cubierta con una capa de guijarros de color rojizo oscuro que cubre otra de color amarillo claro. Los nazcas se limitaron a retirar las piedras superiores siguiendo un trazado previo hecho con las estacas, unidas por cordeles. Las piedras eliminadas eran acumuladas en pequeños montículos que todavía se conservan.

Lo cierto es que a pesar de las investigaciones realizadas, no existe una tesis comprobada sobre el origen y función de estas líneas. Solo hay algunas hipótesis. Una de ellas afirma que la cultura nazca utilizó estas líneas para marcar distintos momentos de un calendario astronómico que permitía determinar  fechas y estaciones. Sin embargo, no se ha podido encontrar una correlación entre las líneas y la posición de las estrellas.

Otra de las explicaciones es que esta cultura realizaba diversas ceremonias religiosas en distintas épocas del año, en torno a creencias y costumbres de carácter religioso. Las líneas representarían los diferentes linajes Nazca. El objetivo habría sido que los dibujos se vieran desde el cielo, para el dios Kon, el “dios volador”. Le mostraban el camino a su tierra.

La teoría de que pueden haber sido caminos sagrados por los que los sacerdotes transitaban se sostiene en los restos de cerámicas halladas cerca de estos senderos. Allí no vivía mucha gente, pero se reunían para las ceremonias.

Recientemente se ha propuesto una nueva teoría, que sostiene que las líneas podrían ser señales de fuentes subterráneas de agua. Existen más de cinco casos de coincidencia espacial entre dibujos y depósitos subterráneos acuáticos de alta calidad para el consumo humano.

Otras teorías más arriesgadas hablan de que las líneas son señales para extraterrestres y las pistas podrían servir para el aterrizaje de sus naves. Incluso hay quienes dicen que serían mensajes grabados por extraterrestres que los habitantes de la Tierra debemos descifrar.

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