Tomar la decisión de culminar una relación de pareja no es nada fácil, y más aún cuando se tiene aprecio por la otra persona y se persigue la finalidad de que el vínculo perdure en buenos términos.
La honestidad es una condición ineludible si se pretende preservar el respeto mutuo. Aunque sea duro, es necesario decir exactamente lo que se está sintiendo y del por qué se piensa que la relación no va a funcionar. Frases como “te mereces algo mejor que yo”, y otras por el estilo, lejos de resultar menos dolorosas, generan desconcierto y además hacen sentir insultada a la otra persona.
Otra condición que no se puede dejar de lado, aunque parezca obvia. Una relación debe terminarse personalmente. Con las nuevas tecnologías, muchas personas se ven tentadas de enviar un mensaje o un correo electrónico para dar por concluida la relación, pero no es más que otra manera de hacer sentir a esa persona despreciada e irrespetada.
Esta decisión debe ser muy bien meditada. No es buena idea romper con la pareja en un momento de enojo. Lo mínimo que una relación se merece es pensar en frío, dejando de lado alguna situación que pudo haber resultado molesta. Determinar con la mayor objetividad posible si realmente se está listo para dar ese paso y concluir la relación.
Esto lleva al siguiente consejo, que es no ser indeciso, no dejar mensajes ambiguos, no dejar puertas abiertas ni alimentar falsas esperanzas, es mucho más noble tener la decisión tomada y permitir a la otra persona elaborar su proceso de superación.
Aún si la relación se termina porque ha aparecido otra persona, o si existe la intención de salir con alguien más al romper con la pareja actual, no es buena idea mencionarlo. Es una forma segura de romperle el corazón a la otra persona. Mejor, enfocarse en aquello que no funcionó de la actual relación, ya que seguramente que hubo cosas que no resultaron, pues de lo contrario no habría aparecido otra persona.
No se puede dejar de tener en cuenta los sentimientos del otro, es necesario considerar el dolor y el enojo que esta decisión puede generarle, y tratar de comprenderlo lo mejor que sea posible.
En esta línea, sin embargo, es importante estar preparado para la manipulación, pues la otra persona puede estar tentada de hacernos sentir culpables para retenernos y frenar el final inexorable. Mantener la calma y la serenidad, sin torcer la decisión tomada, puede ser la manera de superar esta situación difícil sin perder el respeto y el cariño de la otra persona.
Deje un comentario