Imagina que un asteroide se precipita hacia la Tierra, con una probabilidad de 1 en 1000 de que llegue a impactar al planeta. ¿Cómo quedaría afectada la humanidad? ¿Hay algo que podemos hacer al respecto? Un ex tripulante espacial de la NASA detalla un escenario posible en una nueva novela de ciencia-ficción.
Entre la realidad y la ficción
En “The Darkest Side of Saturn: Odyssey of a Reluctant Prophet of Doom” , dos científicos descubren una roca espacial que podría chocar con la Tierra en 16 años. El descubrimiento de la amenaza de asteroides enfrenta a los científicos del mundo unos contra otros, y yuxtapone la ciencia contra el fanatismo religioso a medida que la humanidad intenta llegar a un acuerdo respecto a este evento “apocalíptico” inminente.
Si tenemos un asteroide de 3.2 kilómetros de ancho y colisiona con la Tierra, “es casi seguro que [el impacto] será un evento que destruya la civilización”, asegura el autor, Tony Taylor. Él no es un portavoz de la NASA o un experto en asteroides, pero en su carrera, él ha guiado naves espaciales a todos los planetas del sistema solar como un navegador nave espacial del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, y más tarde en la empresa de consultoría aeroespacial KinetX Aerospace en Tempe, Arizona.
El asteroide que mató a los dinosaurios medía al menos 10 kilómetros de ancho, algo en que la mayoría de los científicos están de acuerdo, pero incluso uno de 3km de ancho podría dejar una decenas de explosiones muchas veces más grande que la causada por todas las armas nucleares del mundo siendo detonadas a la vez, afirma Taylor.
Asteroides detectados: los NEO
La amenaza de que un meteorito enorme se estrelle contra el planeta, poniendo en peligro el futuro a la humanidad, no es sólo la base de un guión de una película de Hollywood o para un libro como el de Taylor.
El Comité de las Naciones Unidas sobre la Utilización del Espacio Ultraterrestre con Fines Pacíficos cree que existe un peligro real para la civilización en cuanto a amenaza de asteroides “mortales”, sobre todo porque uno grande se estrelló contra Rusia el año pasado.
Ahora, un equipo especial de la ONU investiga los Near-Earth Objetcs (Objetyos Cercanos a la Tierra, o en su sigla, NEO) y ha recomendado la creación de una Red de Alerta Internacional sobre Asteroides (IAWN) para proporcionar un sistema de alerta temprana para las naciones en el caso de que un NEO peligroso o una lluvia de meteoritos se aproximara a toda velocidad hacia la Tierra.
La red actuaría como una especie de banco central para la información proporcionada por las organizaciones científicas de todo el mundo para descubrir y rastrear asteroides, lo que resulta en advertencias oportunas de los impactos potenciales.
Por su parte, la NASA posee su propio Programa de Objetos Cercanos a la Tierra, cuyo propósito es coordinar los esfuerzos patrocinados por la NASA para detectar, rastrear y caracterizar los asteroides potencialmente peligrosos y cometas que podrían acercarse a la Tierra, focalizando sus esfuerzos en los NEOs mayores de 140 metros. Todos sus datos son hechos públicos en el sitio oficial.
Amenazas Latentes
La NASA mantiene una Tabla de Riesgo continuamente actualizada de las amenazas de NEOs más significativos en los próximos 100 años. Todos o casi todos los objetos son altamente propensos a abandonar finalmente su potencial amenaza y quedar fuera de la lista a medida que más observaciones se van realizando, reduciendo las incertidumbres y permitiendo realizar predicciones orbitales más exactas.
Un riesgo potencial que la NASA ha descubierto se trata de un asteroide potencialmente peligroso que se dirige en dirección a la a la Tierra. Mediante Infrared Survey Explorer (NEOWISE) se ha descubierto el nuevo asteroide llamado 2013 YP139 a 27 millones de kilómetros de la Tierra. El asteroide es de 0,4 millas de ancho y amenaza con tener consecuencias mundiales de producirse un impacto con la Tierra.
En comparación, el meteoro que explotó sobre Chelyabinsk, Rusia; el año pasado, se estimó de entre 16 a 19 metros de diámetro. Cientos de personas en Rusia resultaron heridas desde el evento y millones de dólares en daños ocurrieron cuando el meteoro entró en la atmósfera de la Tierra a través de los cielos rusos.
Los más preocupantes y recientes son las amenazas del 2014 OQ392 y el 2014 QO296. En el caso del primero, se trata de un asteroide de 0,0093 km de diámetro con una posibilidad de 1 impacto terrestre potencial en el año 2098; y el segundo se trata de un asteroide de 0,301 km de diámetro con 31 impactos potenciales para el rango de años comprendido entre 2021 a 2109.
Las amenazas son constantes, pero el espíritu vigilante de los astrónomos mundiales está a la orden del día.
Deje un comentario