El hábito de la lectura es sencillamente fantástico, ya que permite un acceso al mundo que bajo otros formatos de conocimiento resultaría imposible. En ese sentido, es importante destacar esa importancia y fomentarla en los más pequeños, estimulándolos a que lean y mantengan un contacto tan ameno como fluido con aquellas cosas que llegan a sus manos y son susceptibles de ser leídas. En el presente texto compartiremos algunos tips de interés a la hora de fomentar el hábito de la lectura en los niños pequeños. Presta atención a los mismos y permite a los más chicos un ingreso sólido al mundo de la cultura.
Tips para fomentar la lectura en los más pequeños
La primera cuestión a destacar tiene que ver con el contacto que establecen los niños en relación a los libros y cómo esa forma de vincularse les permitirá a lo largo de su vida erigirse como ávidos lectores. Es preciso que los más pequeños se acostumbren desde que tengan uso de razón a manipular libros de temáticas diversas, de esa manera reconocerán en ellos formas, texturas, colores, y será en la diversidad como crearán el hábito. El libro debe ser presentado a ellos como lo que es, un objeto vivo, cargado de sentido, ese atractivo será el que seduzca a los más pequeños a leer cada día más.
No es un dato menor el hecho de que los más pequeños tienden a imitar las actitudes de los mayores y en ese sentido, predicar con el ejemplo resulta la mejor alternativa. Si los más chicos ven como los grandes se deslumbran al realizar una lectura, se sentirán atraídos y tenderán a copiar la labor. De la misma manera, es importante compartir momentos de lectura en compañía de los más pequeños, esa situación los alentará a seguir leyendo y por supuesto, les presentará el mundo de los libros como una esfera del conocimiento que debe ser descubierta. Recuerda, para que un niño se motive a leer es importantísimo que te vea hacerlo de manera constante y por supuesto, entretenida.
Pues bien, para fomentar la lectura en los más chicos no deberás permitir jamás que ellos perciban a la presente actividad como algo aburrido. Piensa muy bien en los intereses que han dejado traslucir en su corta vida y regálales un libro que atienda a esas necesidades. Ese primer paso será fundamental a la hora de gestar un gran lector en el futuro y créeme, de grande tu hijo lo agradecerá.
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