Lo que viene: Celulares flexibles, con cámara térmica y más resistentes

Celulares flexibles, con cámara térmica y más resistentes. Tecnología.

 

Hace poco que finalizó el Congreso Mundial de Móviles que cada año reúne en Barcelona, donde se reúnen analistas, ejecutivos y periodistas del mundo tecnológico, en un escenario ideal para dar a conocer los avances y los dispositivos más novedosos. Es el lugar donde conocer los teléfonos celulares que llegarán a las calles en los próximos años. Los nuevos dispositivos serán flexibles, con cámara térmica, más resistentes, entre otras características.

La firma china Hisense presentó el celular ideal para descuidados, que con el sugerente nombre de King Kong II, se trata de un equipo resistente a caídas y golpes que no superarían ninguno de los smartphones actualmente disponibles en el mercado.

Pero si eso no es suficiente, la marca Caterpillar presentó el CAT S60, un smartphone “a prueba de todo”, resistente a golpes, líquidos y con una novedosa cámara térmica.

Esta cámara permite tomar fotografías térmicas, es decir, aquellas en las que la imagen identifica por colores rangos de temperatura.

Las imágenes térmicas tienen diferentes utilidades. Ayudan a descubrir diferenciar de temperatura en edificios, detectar circuitos sobrecargados y hacer un análisis de la situación térmica de un lugar.

Estando al aire libre, son útiles para aquellos que quieran explorar la naturaleza, identificar cuando una comida está cocida o incluso utilizarla en la oscuridad. Al mismo tiempo, pueden servir para seguridad, si por ejemplo apuntamos con la cámara a algún rincón oscuro donde sospechamos que alguien está escondiéndose, acechándonos.

Claro que también estas cámaras – que hasta ahora se utilizaban sólo como un accesorio añadido al celular y ahora este modelo es el primero que la incorpora – sirven para usos divertidos como jugar a las escondidas, encontrar el tesoro o simplemente sacar fotografías y divertirse con el colorido aspecto que le da el reconocimiento térmico.

La firma británica FlexEnable presentó un prototipo de pantalla curva de 0,3 milímetros de espesor en un brazalete, lo que básicamente permite presentar la tecnología del futuro en materia de pantallas, que es que sean flexibles. Con ello, los múltiples usos que podrán hacerse de las pantallas se dispararán. Concretamente, es una pantalla que puede enrollarse alrededor del brazo.

El prototipo utiliza transistores de plástico para adquirir esa flexibilidad, creando lo que la compañía ha denominado OLCD (pantalla de cristal líquido orgánico), este material puede alcanzar la misma resolución que las pantallas de LCD tradicionales, pero se le agrega la flexibilidad, permitiendo su aplicación a una enorme variedad de usos, que en un futuro no muy lejano nos serán habituales.