Ideas para reutilizar el pan viejo

reutilizar pan viejo
reutilizar pan viejo

¿Cuántas veces quedan pan de hace dos días o tal vez tres, no se ha puesto en el frízer y se decide tirarlo? ¡No hay que hacer eso! Hay muchas maneras de reutilizar el pan viejo, el duro, el que no gustó y hacer así muy económicos postres y hasta comidas con un sabor exquisito.

Sólo será cuestión de contar con algunos otros ingredientes que siempre se tienen a la mano, usar la creatividad y ponerse en marcha. Para ello, a continuación van algunas formas  de cómo preparar por ejemplo budines, canapés o flanes súper deliciosos para luego del almuerzo o la cena.

El budín de pan es justamente famoso y tradicional además de ser un postre riquísimo, debido a que se prepara con pan viejo. Se deben  juntar dos kilos aproximadamente, córtalo en pequeños trozos quitando toda costra, dejarlos sumergidos en un litro de leche, y luego de dos horas  verter todo en un molde agregando pasas de uvas, frutos secos, cascaras de naranja, huevos si se desea, se le añade una buena cantidad de azúcar y una cucharadita de esencia de vainilla y se llevar al horno.  Tras una hora ya se tendrá listo el budín de pan, y se lo puede comer tibio o bien llevarlo a enfriar  a la heladera. Acompañado de crema o dulce de leche es exquisito.

Si se opta por aprovechar el pan para algo salado, los canapés son una muy buena alternativa. Sólo hay que cortar el pan en rodajas muy finas, llevarlos al horno, bañarlos con algo de aceite y cuando ya están a punto, añadirles ingredientes que gusten como jamón cocido, pimientos, o simplemente untarlos con paté, mayonesa y decorarlos con aceitunas.

Claro que la forma más habitual de reutilizar el pan viejo es hacer pan rallado y así ahorrar dinero en comprarlo en el mercado, pues es práctico, y se ralla con costra incluida pudiendo envasarlo en un frasco hermético para tener pro unos días ya preparado a la hora de cocinar. Dejar siempre durante cinco días el pan en una bolsa antes de rallarlo.

Para cocinar alguna sopa muy sabrosa y disfrutar en los días fríos de invierno, el pan viejo también resulta estupendo. Con él se puede elaborar una apetitosa sopa de ajo o bien de algún tipo de pescado y por qué no hasta de bacalao. Agregando algunas verduras que se han de cocinar, luego se puede añadir cualquier tipo de carne y por supuesto el pan viejo que ante todo se ha de tostar para luego cortar en rebanadas muy finas.  Sorprendente ¿verdad?

Finalmente, otro postre muy tradicional que no falta nunca es el flan y con pan viejo también se puede preparar. Sí, así es. Se elabora el flan como de costumbre y luego se incorpora la miga del pan cortada en pequeños trozos.  De esta manera queda muy esponjoso y mucho más consistente. Una manera original para no solamente ahorrar, no tirar lo que sirve, y también ir probando nuevos sabores que seguramente han de gustar y mucho. ¡A comenzar a cocinar antes que el pan se eche a perder! No estamos  en épocas de desaprovechar nada y por otro lado sería todo un pecado.

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