Ideas para decorar las macetas del jardín

¿En qué casa no falta un grande o pequeño jardín? Todos aman las flores y todo tipo de planteas, y siempre se hace en la casa de un  pequeño sitio en donde ubicar  aquellas que son las preferidas, e incluso hay muchísimos balcones en donde disfrutar de ellas como también escoger tener plantas de interiores.

Claro que toda época resulta ideal para en lugar de gastar tanto en macetas , comenzar a usar la imaginación, poner en marcha la creatividad y con pocas herramientas  crear macetas propias de diferentes formas y tamaños , y aún, reciclar objetos con el fin que sirvan como pequeñas macetas, canteros  amenos y mucho más.

En este apartado se verá cómo se pueden decorar las macetas, qué materiales se deben utilizar, y luego todo dependerá del entusiasmo de cada uno para que el jardín cobre mucha más vida y color. ¿Por dónde comenzar, cómo?

Hoy en día tanto macetas como macetones que pueden ser de  hermosa cerámica cuestan bastante caro, así que hay que empezar por reciclar o crear directamente macetas que una vez terminadas quedarán estupendas. Una alternativa, es tomar aquellas macetas de  plástico que haya en la casa porque lo ideal es poder pintarlas, o de repente crear una funda con una soga enrollándola en toda su extensión y finalmente agregarle alguna decoración como pueden ser pequeñas flores en paño,  que luego se podrá barnizar con un color casi transparente para que quede delicada  y sencilla pero sumamente muy atractiva.

Una idea excelente es  buscar latas que se encuentren en buen estado del tamaño que se necesite. Hacerles el agujero en el centro, en su base para que la planta respire y luego proceder a la decoración estilo decoupage que tan de moda siempre esta.

Esta es una tarea muy fácil que se hace en tan sólo unas horas. Para ello, bastará tener un buen rollo o dos de cocina y comenzar a  revestir toda la lata adhiriendo bien las servilletas que incluso pueden ser de diferentes colores. En caso de que queden blancas, luego se les pude buscar algún molde con alguno dibujo en especial, armarlo en otros papeles de diferentes tonos y aplicarlos a la nueva lata convertida en maceta.

En el mercado hay pegamentos muy económicos  para efectuar muchas decoraciones y que son muy efectivos. Una vez decorada la maceta hasta se pueden comprar alguna cuerda o soga al tono, adherirla en sus lados y convertirla así en una preciosa maceta colgante para el balcón o también el interior de la casa. En este caso, si se ha de colocar dentro de la casa hasta se puede utilizar viejas lanas  e ir enrollándolas con paciencia pudiendo intercalar los colores para que resulte mucho más atractiva.

Pero esto no es todo. Si lo que se desea es decorar macetas de barro, entonces las pinturas acrílicas son la herramienta perfecta. También se pueden ayudar de dibujos que encuentren en revistas o en internet y así comenzar con diferentes píncenles, no más de tres para no gastar tanto, a expresarse y a dejar plasmado el más bello dibujo multicolor o sobrio  de acuerdo al lugar en donde va a ser ubicada la maceta.

Finalmente, si las macetas han de permanecer en el exterior y que no las arruine la lluvia, le han de pasar dos manos del barniz del tono que más prefieran. Las ideas son por cierto, infinitas. Si se encuentra alguna vieja canasta por la casa, también se la puede reciclar y decorar a gusto con flores hechas en evagoma o en paños y verán que quedan muy simpáticas.

Si por azar buscan algo más grande, las bañeras viejas como los baldes que se usan para bañar a bebés,  son geniales para comenzar a decorar  con trozo de plásticos de colores o piedras como las gemas que son económicas, y terminarán obteniendo un bello  macetero muy amplio en donde ubicar a más de una planta. Basta dibujar la cara de un muñeco en una maceta para  que se quede maravillosa.

Son muchos los elementos que siempre se tienen a mano o los que no cuestan tanto. Imaginen que hasta con una caja de leche pueden hacer una maceta, si se dan maño y seguro que podrán. Manos a la obra y a dejar la casa decorada con las propias manos, algo que no sólo embellece sino que enorgullece.

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