Fortalezas inglesas del medievo, castillos medievales

El castillo de Caernarfon es un castillo construido en la ciudad de Caernarfon, al norte del país de Gales, por el rey Eduardo I de Inglaterra, como consecuencia de su victoriosa campaña de sometimiento a Inglaterra del país de Gales y como medio de lograr la definitiva sumisión del territorio recién incorporado a su reino. Por ese motivo, forma parte de todo un conjunto de fortificaciones y castillos que comparten su misma finalidad.

Caernarfon forma parte del conjunto de castillos y murallas del rey Eduardo en Gwynedd, designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.

 

Fortalezas inglesas del medievo castillos medievales

Eduardo I de Inglaterra hizo construir un gran número de castillos en la zona norte del país de Gales como medio de lograr la sumisión de los galeses, tras su conquista del principado en el año 1277 y de la derrota sufrida por el príncipe de Gales, Llywelyn el Último o Llywelyn ap Gruffydd. Las otras grandes fortalezas de este auténtico «anillo de hierro» (iron ring)2 en torno del territorio recién conquistado eran los castillos de Beaumaris, de Conwy y de Harlech, aunque el de Caernarfon es probablemente su construcción más emblemática.

Si bien el pueblo medieval de Caernarfon bien merece un paseo por sus calles, sin duda debes centrar tu visita en el castillo. Te aconsejo que vayas recorriendo su muralla, subiendo y bajando por las torres, y descansando de vez en cuando en alguno de los bancos que hay en la pradera.

Desde las murallas y las torres tendrás preciosas vistas panorámicas, hacia el interior, de toda la fortaleza, y hacia el exterior, del pueblo de Caernarfon, tanto del entramado de calles de la zona medieval intramuros, como de la zona exterior, con su plaza principal y, por el otro lado, el puerto.

En el castillo de Caernarfon no vas a encontrar salones o estancias interiores para visitar, pues te recuerdo que, en realidad, se trata de las ruinas de un castillo, pero en una de sus murallas si podrás ver el curioso museo de los Fusileros Reales de Gales, con uniformes, armas, medallas y otros muchos objetos de este regimiento con muy larga historia de actuaciones bélicas.

La visita no la habrás completado si tras salir del castillo no te diriges a cruzar el puente levadizo que te llevará a la otra orilla del río, desde donde tendrás las más típicas vistas panorámicas del castillo de Caernarfon, una bella estampa junto al río, los barcos de pesca y las coloridas casas del puerto donde ahora abundan las embarcaciones de recreo.

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