Escuelas modulares de andamios y arena permiten educar a los niños refugiados en Jordania

Utilizando la arena existente «bajo sus pies», la organización Pilosio Building Peace, en conjunto con los arquitectos Pouya Khazaeli y Cameron Sinclair, han desarrollado RE:BUILD, un increíble sistema constructivo para levantar estructuras seguras, confortables y funcionales en los campos de refugiados en Jordania, con el fin de facilitar el acceso a la educación para los refugiados menores de 18 años.

 

Escuelas modulares de andamios y arena permiten educar a los niños refugiados en Jordania

El sistema permite construir edificios temporales de muy buena calidad a través de paneles de muros formados por andamios y rejillas, los que luego de ensamblarse, son rellenados con arena. De este modo, se generan interiores muy bien aislados utilizando un bajísimo presupuesto.

Según la agencia de refugiados de las Naciones Unidas y Save the Children, de los refugiados actuales, más de 1.3 millones son menores de 18 años. Por este motivo, los niños de Siria, refugiados y desplazados, necesitan urgentemente acceso a las necesidades básicas y a la educación.

Muchos de estos niños sirios han dejado de recibir educación por casi tres años, y dos tercios de los refugiados sirios no reciben ningún tipo de educación. El programa realizado por Pilosio Building Peace y Cameron Sinclair se centra en construir lugares seguros para que los niños puedan crecer sanos, recibir educación y desarrollar sus actividades durante el día.

El proyecto ha diseñado un marco básico para levantar rápidamente escuelas en los campamentos de refugiados, combinando elementos naturales como la arena y elementos de construcción como andamios y, sobre todo, contando con el trabajo de los propios refugiados. Su contribución permite el montaje de estas estructuras muy simples, rápidas e intuitivas, que hacen que sus habitantes se sientan nuevamente responsables de su propio destino y futuro.

A través del uso de arena, el mejor aislante natural por excelencia y característica típica de la cultura siria, hace que las construcciones sean muy económicas. La idea es utilizar directamente la tierra que existe «bajo sus pies», como material de construcción. En esta caso, sucede simplemente rellenando entre los marcos previstos para los muros.

Los paneles de techo, construidos por tierra, pueden actuar también como «zonas vivas» para producir comestibles. Este sencillo método corresponde al clima local y proporciona un ciclo de vida natural que no contamina la tierra sobre la que se posa.

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