Consejos para evitar la retención de líquidos

Uno de los problemas estéticos más generalizados en las mujeres es el de la hinchazón provocada por retención de líquidos. Los cambios hormonales habituales en el cuerpo femenino, como por ejemplo en los días previos al período menstrual o durante el embarazo, predisponen al edema que se visibiliza mayoritariamente en tobillos, piernas, abdomen y rostro. Pero con algunos consejos sensatos, es posible disminuir y hasta evitar la retención de líquidos.

 

Consejos para evitar la retención de líquidos

Un buen desayuno es un paso clave para evitar la retención de líquidos. Un desayuno completo incluye fibras en cereales integrales, también en algunas frutas y proteínas magras de lácteos descremados. Frutas como sandía, melón o ananá tienen efecto diurético natural y ayudan a comenzar bien el día.

Es fundamental disminuir la ingesta de sodio si se quiere frenar la retención de líquidos, lo que se logra dejando de lado la sal y algunos alimentos procesados que contienen altos niveles de sodio – para lo cual hay que comenzar a leer etiquetas –. Al mismo tiempo, ayuda aumentar la ingesta de potasio, un mineral que ayuda mucho a drenar el líquido de nuestro cuerpo, entre otros efectos. Verduras de hoja verde como acelga y espinaca, las papas, la palta, la banana aportan potasio.

Se debe aumentar el consumo de alimentos frescos, que son naturalmente ricos en potasio, y reducir los alimentos precocinados, que suelen ser altos en sodio. Se debe limitar la ingesta de alimentos curados, ahumados y en salmuera, como aceitunas, quesos curados, jamón, embutidos, salmón ahumado.

Es indispensable beber una adecuada cantidad de agua todos los días, para evitar la retención de líquidos, aunque parezca paradójico. Si nuestro cuerpo recibe menos líquido del que necesita, comenzará a retenerlo. Se deben beber al menos dos litros de agua al día – no más de 2,5 a 3 – para funcionar saludablemente.

Esto es importante sobretodo en invierno, cuando las bajas temperaturas nos desalientan a tomar líquidos. Se pueden consumir infusiones o zumos, pero es importante que una parte del líquido que bebemos sea simple agua, que es la que ayuda a funcionar a nuestro cuerpo.

La dieta habitual debe incorporar alimentos que tienen efecto drenante y depurativo, como el apio, los espárragos, el pepino, los zuchini, o el alcaucil, que además ayuda al buen funcionamiento del hígado. También ayudan el hinojo, el té verde, la infusión de cola de caballo o de castaño de indias.

Un tip: para saber si se sufre de edema (retención de líquidos) apoya tu dedo haciendo presión sobre el hueso de la tibia, en la pierna. Si al retirarlo, la piel permanece hundida por unos segundos y queda la marca, es porque estás con edema.

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