¿Cómo iniciar un estilo de vida más saludable? (Parte 1)

Todo comienza por una razón, y llevar un estilo de vida más saludable no es la excepción. Por motivos estéticos, de salud, o lo que sea que nos haya llevado a cambiar nuestro estilo de vida, es necesario tener un plan de acción para poder alcanzar la meta propuesta. Estos son pequeños pasos que se pueden dar para comenzar a cambiar nuestro estilo de vida.

 

Comenzar de a poco

Cambiando los hábitos, la manera en que nos vemos y sentimos cambiará sola. Es por eso que nuestra preocupación debe ser modificar las pequeñas acciones, y no pensar en el resultado. El resultado llegará solo. Comenzar con pequeños cambios en la dieta y en el ejercicio es suficiente, como agregar vegetales a la dieta, o hacer 20 minutos de ejercicio al día durante una semana o un mes. Proponerse pequeñas metas es la clave. Cuanto más radical sea el cambio que nos propongamos al principio, más difícil será mantener la constancia.

 

Encontrar la mejor actividad para nosotros

Si nos obligamos a hacer algo que odiamos por completo, nuestro compromiso (por mas grande que sea en un principio) se desvanecerá eventualmente. Encontrar la actividad que sea la indicada para nosotros es primordial. Así sea correr, andar en bicicleta, ir al gimnasio, comenzar un deporte, hacer gimnasia en casa, etc., hay que probar hasta encontrar aquello con lo que nos sintamos más a gusto. Cuantas más actividades probemos, mas chances tendremos de encontrar la indicada, y menos probabilidades habrá de que nos aburramos pronto.
Una buena alternativa a considerar son los ejercicios de intervalos. En esta nota te contamos más al respecto: Quemar mucha grasa divirtiéndose: ¿que son las rutinas de intervalos?

 

Seguir un Plan Nutricional saludable y razonable

Los planes nutricionales no deben ser listas de alimentos prohibidos y permitidos que debamos checkear antes de cada comida, deben ser planes que se ajusten a nuestra rutina y que no nos generen una sensación de restricción constante. Contar calorías puede ser fastidioso, y nos hará sentir culpables después de cada bocado, por más sano que sea. El plan ideal es aquel que podamos mantener toda la vida, no solo por un mes o dos. Consultar con un nutricionista que nos asesore puede ser una buena idea, y sino, simplemente comer comidas caseras, con ingredientes frescos y sanos y cocidas saludablemente.

 

Hacer las compras con anticipación

Hacer las compras con anticipación
Hacer las compras con anticipación

Comprar con el estómago vacío suele ser una mala idea: terminamos eligiendo los alimentos incorrectos menos saludables en la ansiedad del momento y nos arrepentimos luego. Siempre debemos planificar las comidas con anticipación para no encontrarnos en esa situación, y tener la alacena y la heladera bien abastecida de opciones saludables para no comer “lo que hay” simplemente porque no había otra cosa.

Más consejos a continuación en la parte 2 de este artículo para iniciar un estilo de vida más saludable y modificar nuestros hábitos positivamente.

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