El fin de año se acerca y no escapa al entendimiento de nosotros que este es un momento especial de nuestra vida. Es costumbre de muchas personas realizar un balance del período que concluye y lo cierto es que como actividad, en ocasiones no resulta nada fácil. En las líneas que siguen propondremos algunos consejos para poder afrontar el balance de fin de año y que el mismo resulte positivo para nosotros.
Estar relajados y distendidos
Para llevar adelante un balance de lo hecho este año que concluye, es preciso estar tranquilos y permitir que la cabeza trabaje con mesura. Un ambiente silencioso es importante y en él podremos relajarnos lo suficiente para remarcar las cuestiones positivas que se han sucedido a lo largo de todo el 2014.
Hay quienes sostienen que en el momento de razonar acerca de las virtudes del período que analizamos, podemos acompañar el trabajo que realiza la mente con determinadas posturas físicas que optimizan la labor: la espalda recta y el abdomen distendido son importantes en este sentido.
Orden en el trabajo
Diagramar un cuadro ordenador suele ser importante para de-construir todas aquellas actividades o sucesos que le han dado sentido a nuestro año. La idea de realizar un balance anual suele estar signada por la necesidad que tenemos de resaltar aquellas cosas que resultan beneficiosas para nosotros y en ese marco realizar un cuadro que nos permita exponerlas en su totalidad resulta inmejorable.
Las pequeñas cosas, como siempre decimos, suelen ser aquellas a las que debemos mayor relevancia ya que hacen a la felicidad de todos nosotros.
Buscar el lado bueno
Suele ser interesante que al momento de detectar un momento positivo y exponerlo en el cuadro que hayamos realizado, tengamos la capacidad también para decir por qué eso resulta beneficioso o de qué manera es que obtuvimos tal o cual logro.
Poder abstraernos y tener esa capacidad de interrogarnos acerca de qué cuestiones nos ayudan a cumplir nuestros objetivos resulta oportuno, más sabiendo que todo balance anual esconde de alguna manera determinados propósitos que deberán ser cumplidos el año que viene.
Encontrar los nuevos propósitos y metas
Pensando en lo dicho recién acerca de que todo balance esconde nuevos propósitos a futuro, será preciso que en un apartado del cuadro expongamos aquellas cuestiones que si bien formaban parte de nuestros deseos más íntimos, no han podido ser cumplidas por determinadas razones.
De la misma manera que con las metas cumplidas, debes anotar aquí cuál fue la razón que vos crees te impidió cumplir ese objetivo.
Se darán cuenta que el objetivo de esta actividad es evidente, y está en relación a la posibilidad de concretar esos deseos inconclusos en el año que está pronto a comenzar.
Así es, diciembre está entre nosotros y con este mes también se irá el año en curso. Sin duda, es momento de hacer un balance.
Deje un comentario