¿Cómo controlar el estrés laboral?

Como la mayoría de los trabajadores bien sabe, todos los trabajos –hasta el más simple de ellos- suponen la presencia de una ligera tensión negativa. Si quieres combatirla, préstale atención a la siguiente nota.

Tener un empleo es algo imprescindible en el contexto que nos toca vivir, ya que no sólo nos permite gozar de un ingreso económico que garantiza nuestra reproducción sino que además nos otorga una identidad dentro de la sociedad.

El problema aparece cuando nuestro trabajo comienza a generarnos malestar físico y emocional, producto de la sobrecarga de actividades, la imposibilidad de crecer o los bajos salarios. No obstante, este obstáculo puede superarse más fácil de lo que crees.

¿Cómo controlar el estrés laboral?

Consejos para combatir el estrés laboral

 

#1. Identifica el foco del problema

Generalmente, cuando nos reconocemos estresados por el trabajo ignoramos cuál es el factor específico que nos genera esa situación de malestar.

Lo mejor será que en estos casos te dediques a observar con atención cuál o cuáles son los orígenes de tu disgusto. Sólo cuando hayas identificado el problema resultará más sencillo solucionarlo.

 

#2. Mantén una vida saludable

Es sabido que muchas de las personas que aseguran sufrir estrés desarrollan hábitos perjudiciales para su salud. Esto es doblemente negativo, pues si se le agrega enfermedad física al malestar emocional el resultado puede ser desastroso.

Si tienes un trabajo agotador, es recomendable que dediques tu tiempo libre a la práctica de ejercicio. El yoga y la meditación también pueden ser buenas alternativas para evitar que los problemas se apoderen de ti.

 

#3. Marca los límites

Hoy en día, los empleos en algunas áreas implican permanecer disponible después de acabada la jornada laboral o incluso las 24 horas del día, perjudicando tu vida fuera del trabajo.

Para combatir el estrés, necesitarás aprender a establecer los límites de trabajo para poder armonizar tu vida laboral con tu vida social y familiar.

 

#4. No te distraigas

#4. No te distraigas
#4. No te distraigas

Muchas veces, el estrés es producto de nuestra mala organización laboral. Esto quiere decir que, por más inofensivas que puedan parecer las distracciones, las mismas pueden causarte muchos dolores de cabeza.

Deberás aprender a administrar mejor tus tiempos para evitar estar cumpliendo con la labor a último momento. Recuerda que si peleas una batalla contra el reloj, no es seguro que vayas a ganar.

 

#5. Habla con tu jefe

El viejo estereotipo del jefe exigente y arrogante ha sido derribado en los últimos años por una imagen mucho más desestructurada y amigable.

Por lo tanto, no tengas miedo en pedir una charla con tu jefe para comunicarle tus inconvenientes laborales. Mantenerlo al tanto de lo que te sucede puede llevarte a obtener una solución.

Pon en práctica estas simples recomendaciones y haz de tu entorno laboral el mejor lugar para trabajar.

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