Claves para la convivencia en pareja en 10 simples pasos (Parte 1)

Claves para la convivencia en pareja en 10 simples pasos (Parte 1)

¿Cuál es el secreto para vivir con otra persona (y no perder la cabeza por un par de calcetines sucios? Aquí les entregamos una selección de 10 simples pasos para la convivencia en pareja de aquellos que han compartido su sabiduría ganada con años de esfuerzo, paciencia y amor.

Ir a vivir con alguien puede hacerle muchas cosas a una relación. Es una forma de aumento gradual del compromiso y reducción de los costos de vida. Significa llegar a disfrutar de más tiempo en compañía de la otra persona. También es una prueba de entereza, al mismo tiempo que es una prueba de empatía y respeto. Veamos qué podemos hacer al respecto, con un par de reglas prácticas, para tener una convivencia en pareja ideal.

 

#1 Empezar de cero

Como dice el refrán: sobre gustos, no hay nada escrito sobre piedra. Eso puede ser cierto, pero es importante que ambos tengan la misma oportunidad de infligir su estética en un lugar. No es bueno para la psicología, o la dinámica de poder en una relación, estar con todas las cosas de otra persona y, por ende, de su pasado. Así que incluso si estás mudándote al domicilio de tu pareja, en cuanto a decoración se trate: empezar de cero, juntos. A partir de entonces, la clave es la negociación, la tolerancia y el compromiso.

Ejemplo: si a tu pareja le gustan cojines con imagenes particulares, puede tener uno propio sin problemas (por más que sea lo más horripilante que exista y sea un atentado al buen gusto).

Compromiso: el cojín puede quedar en el cuarto, pero cuando llega el momento de las caricias, el cojín se la pasa debajo de la cama.

 

#2 Repartirse las tareas, de alguna manera

Algunas personas admiten que encuentran a la pulcritud tan opresiva como al desorden. Buen intento… Pero es demasiado fácil de olvidar de quién es el turno para limpiar y, a menos que tengas un fetiche en cuento a quitar polvo, no hay nada “erótico” sobre Mr Músculo.

Si puedes permitirte el lujo de, posiblemente, gastar en alguien que limpie el hogar por tí sería ideal. Pero el principal peligro de esto, es caer en la mala costumbre de asumir que siempre habrá otra persona que limpie nuestros desastres. De modo que: busca el tiempo para limpiar, cada uno en su turno y repartiéndose tareas. El trabajo será llevado a cabo más rápido y tendrán un hogar limpio para disfrutar juntos.

 

#3 No Reprimir (ni tampoco celebrar) tus “funciones corporales”

Algunas personas admitieron que el secreto para una relación a largo plazo son cosas como los “baños separados”. No es una opción ideal. Tal vez se trate más de la aceptación de los demás como seres humanos, con cuerpos humanos.

Nadie está diciendo que tienes que dejar que todo el tiempo “vuele suelto”, pero trata de relajarse. Es su cuerpo, su casa, su “espacio aéreo”. Intenta pensar cómo desearías que la otra persona reaccione si fueras tú a quien le sucede.

 

#4 No robarás… su comida

Puede sucederte en la pubertad o ya en la adultez. Quizás es una cena entre amigos o en la universidad, conviviendo con un compañero de cuarto. Pero siempre llega el fatal momento en que alguien nos ha robado la comida. Puede ser que han sacado una papas fritas de tu plato, ¡incluso en frente de tus ojos! O quizás dejaste algo preparado en la heladera para no tener que cocinar a la noche, cuando regreses tarde y… ¡Oh, caramba! Se ha desvanecido.

Te darás cuenta de que no puedes dejar pasar el episodio. Aunque, por otra parte, debes alejar tus impulsos de sentir esa profunda necesidad que el instinto natural (en ese momento) te dicte, que es la mezquindad.

Chárlalo con tu pareja. Aclarale que, aunque no te molesta que te saque comida del plato mientras estás comiendo, prefieres que no lo haga. O que, si va a sacar algo de comer de la heladera, que se asegure que no te está privando de la bien merecida cena después de un arduo día de trabajo.

Continúa en Claves para la convivencia en pareja en 10 simples pasos (Parte 2)

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