Cinco mitos sobre la violencia doméstica que deberías conocer

En el marco de una época en la que la violencia de género se ha vuelto más generalizada, es imprescindible que tomemos conciencia acerca de un problema que afecta a un gran número de mujeres.

Durante los últimos años, los casos de violencia dentro del seno familiar se han multiplicado a niveles alarmantes, pues, la mayoría de las veces, sólo alcanzan a ser noticia cuando el problema ha devenido en tragedia.

Si bien algunos sectores de la sociedad se esfuerzan por minimizar la situación esparciendo información errónea sobre el asunto, aquí te invitamos a echar por tierra muchas concepciones falsas.

Cinco mitos sobre la violencia doméstica que deberías conocer

Cinco mitos sobre la violencia de género

 

1. Es un problema poco frecuente

A pesar de que muchas personas aseguren que se trata de una práctica inusual, las situaciones de violencia doméstica han sido experimentadas por una de cada cuatro mujeres, según lo que prueban las estadísticas.
La falsa creencia que lo define como un problema aislado debe sus causas a la mera consideración de las evidencias físicas de esta situación. Sin embargo, la violencia puede ser ejercida también de manera psicológica, verbal, sexual o económica.

 

2. Es imposible amar a quien ejerce violencia

Contrario a lo que muchos individuos creen, algunas de las mujeres sufren de violencia de género por parte de sus parejas aún continúan enamoradas de sus verdugos. Esto se debe simplemente a que existe una dificultad para aceptar que aquella persona que solíamos amar ya no es el ser que habíamos imaginado.

Lo mejor que puede hacerse en estos casos es reflexionar acerca del daño que la otra persona te está ocasionando con su actitud y acabar con la relación antes de que sea demasiado tarde.

3. El alcohol y las drogas son la principal causa de violencia doméstica
3. El alcohol y las drogas son la principal causa de violencia doméstica

 

3. El alcohol y las drogas son la principal causa de violencia doméstica

¿Existe algo más desacertado que esta hipótesis? Probablemente, nuestra respuesta sea más que negativa, pues, si bien es cierto que las adicciones conducen a graves alteraciones en el estado de ánimo de las personas, las mismas no llevan a situaciones de violencia. Si reconoces que éste es tu caso, será mejor que no apeles a esta justificación.

4. Sólo se manifiesta cuando uno de los dos se sale de control

Dentro de una sociedad fuertemente dominada por los hombres, es recurrente oír excusas que involucran un atentado contra el honor y la honra de la imagen masculina.

De más está decir que la violencia doméstica no es un fenómeno que aparece cuando uno de los dos ha cometido una deshonra, sino que se trata de un plan sistemático de violencia ejercido por un dominador que abusa de su poder.

 

5. La culpa recae sobre ambas partes

Por último, un preconcepto muy incorrecto que refuerza lo dicho en el punto anterior se encuentra vinculado a la culpabilidad de los episodios violentos acontecidos en el hogar. A pesar de que un dicho popular rece que ambos miembros de la pareja fomentan este problema, lo cierto es que la mujer no es más que una víctima que no merece ser maltratada.

Recuerda que la violencia de género es también un problema social, por lo que si cambias tu visión sobre el tema puedes contribuir a solucionarlo.

Sea el primero en comentar

Deje un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*