Cinco beneficios de comer pollo

Innumerables son los beneficios que reconoce nuestro organismo al ingerir pollo. Como carne magra, la carne de pollo contiene determinadas propiedades que nos aportan gran cantidad de proteínas con una acotada cuota de grasas. En el presente texto compartimos los beneficios de ingerir una carne como la de pollo, llena de nutrientes y vitaminas esenciales.

 

Cinco beneficios de comer pollo

Para tener una cabal dimensión acerca de las propiedades del pollo, será preciso esbozar una pequeña lista en la que se detallen. Los datos expuestos se corresponden con una ración de 100 g de pollo:

• 195 calorías
• 30 g de proteínas
• 7,7 g de grasa
• 2,2 g de grasa saturada
• 0 g de hidratos de carbono

Teniendo en cuenta los datos presentes, es indiscutible decir que la carne de pollo se presenta como una de las más saludables para ser consumidas por seres humanos. Eso se desprende de la acotada cantidad de calorías que aporta y por supuesto, de una escasa cantidad de grasas saturadas. En definitiva…¿cuáles son los beneficios que reconoce nuestro organismo al ingerir la presente carne?

Al ser el pollo una fuente de proteína con bajo contenido de grasa, se reconoce en él un enorme potencial respecto del desarrollo y crecimiento de nuestros músculos. En ese sentido, consumir pollo con frecuencia puede ayudarte a soportar esfuerzos físicos considerables, manteniendo un peso corporal saludable.

Otro beneficio importante de consumir pollo con frecuencia es que la ingesta nos permite reconocer un aumento de serotonina en el cerebro. La serotonina es un neurotransmisor nervioso que de aumentar mejora tu estado de ánimo general, por lo que se recomienda el pollo en aquellas personas que buscan tener una alimentación capaz de mejorar su condición emocional.

Al ser una inyección concreta de proteínas, la presente carne también colabora en demasía con nuestra salud ósea. En personas mayores, se recomienda el consumo de pollo ya que el mismo permite contrarrestar el desgaste natural que reconocen los huesos con el paso del tiempo. Por supuesto, consumirlo a lo largo de toda la vida te ayuda a no reconocer ese mencionado –e indeseado- desgaste.

Pues bien, vale decir que estos son sólo algunos de los beneficios que reconoce nuestro organismo al ingerir carne de pollo y por supuesto, que la ingesta no debe ser desmedida bajo ningún punto de vista. Como dato adicional, será bueno saber que de todas las partes del pollo, aquella que reconoce la mayor cantidad y calidad de benevolencias es la pechuga deshuesada y sin piel, permitiendo incluso una disminución de los niveles de colesterol y grasa corporal.