¿A qué se denomina sincronicidad?

Sincronicidad, significa “unión” del “tiempo” y de esta manera el psicólogo suizo  Carl Gustav Jung se refiere a la simultaneidad de dos hechos vinculados por el sentido, pero aparentemente sin causa.  Se trata de una coincidencia temporal de dos o más sucesos relacionados entre sí y cuyo contenido significativo es igual o similar.

Es así que hay quienes sostienen que la casualidad no existe y que lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas. Habitualmente nos encontramos con situaciones que resultan coincidencias inexplicables, y nos preguntamos cómo puede ser que ocurran. Es como si existiera conexión entre sucesos, personas o información a través de hilos invisibles.

Puede suceder que justo encontremos a una persona en la cual estábamos pensando o que nos llame por teléfono; o tal vez vemos en la televisión o en el cine una situación semejante a la que estamos atravesando en ese momento.

Jung arribó a la conclusión  de que hay una íntima conexión entre el individuo y su entorno, que en determinados momentos ejerce una atracción que termina creando situaciones coincidentes, teniendo un valor específico para las personas que la viven, un significado simbólico. A este tipo de situaciones se les otorga un sentido mágico,  de casualidad o suerte.

El concepto remitiría a que la sincronicidad nos representaría en el plano físico, la idea o solución que se esconde en nuestra mente como una sorpresa o coincidencia. De esta manera resulta más fácil alcanzar. Una experiencia de este tipo suele venir cuando menos lo esperamos pero en el momento exacto cambiando el curso de nuestras vidas en algunos casos e influyendo en nuestros pensamientos en otros. Para ello, tenemos que estar receptivos y atentos a lo que sucede a nuestro alrededor.

Cuanto más receptivos estemos a nuestro entorno, más posibilidades habrá para que sucedan sincronicidades en nuestra vida. Pueden ser desde conversaciones, canciones, películas, mensajes, hasta encuentros fortuitos. Solo hay que dejar fluir a las circunstancias sin ejercer presión  sobre la ocurrencia de sucesos o voluntad de las personas.

Para conectar con la sincronicidad tenemos que estar alerta, receptivos, cultivar nuestra intuición y sabiduría interior. De esta manera sabremos escucharla y podrá convertirse en una buena guía para nuestras vidas. Esta es una de las leyes universales que nos rige.

Por su parte el físico Wolfang Pauli, pensaba que la sincronicidad era una expresión de lo que denominaba unus mundus, una realidad unificada subyacente de la cual todo lo que vemos emerge y a la cual todo regresa. Como si todo lo que acontece en el mundo sucediera en una sola mente, que por momentos se manifiesta unificado.

Según Jung, estas co-ocurrencias nos quieren decir algo, el universo o nosotros mismos estamos queriendo comunicar algo, que va más allá de la vida humana. Uno de los eventos que más se cita en torno a la sincronicidad es justamente una sesión recordada por Jung en su libro Syncronicity (1952) :

Una joven paciente soñó, en un momento decisivo de su tratamiento, que le regalaban un escarabajo de oro(…) De repente, oí detrás de mí un ruido como si algo golpeara suavemente la ventana. Me di media vuelta y vi fuera un insecto volador que chocaba contra la ventana. Abrí la ventana y capture a la criatura mientras volaba hacia el interior de la habitación. Era la analogía más próxima a un escarabajo de oro que pueda darse en nuestras latitudes(…) en contra de sus costumbres habituales, se vio en la necesidad de entrar en una habitación oscura precisamente en ese momento.

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