5 malos hábitos que ponen en riesgo tu trabajo

Por si no lo sabías, hay ciertas conductas que pueden poner en riesgo la continuidad de tu empleo. ¡Aquí te las contamos!

La convivencia en el trabajo puede convertirse en una experiencia frustrante cuando no se cumplen ciertas normas mínimas de respeto y responsabilidad. No importa lo bueno que puedas ser en tu puesto, si mantienes estas malas costumbres lo más probable es que seas el punto de críticas.

No es bueno ganarte la desaprobación de tus compañeros de trabajo, y sobre todo, de los jefes. Por más inocentes que parezcan, estos hábitos pueden llegar a ser perjudiciales para tu trayectoria profesional y ocasionarte más de un dolor de cabeza.

Felizmente todavía hay más de una manera de controlar tus malas costumbres para desempeñarte de forma productiva y destacar por tus logros, no por tus faltas. ¡Manos a la obra!

5 malos hábitos que ponen en riesgo tu trabajo

 

#1 No inventes una excusa para todo

Es un hábito muy arraigado y difícil de dejar de lado pero a largo plazo puede dañarte como profesional. Incluso esas mentiras blancas que crees que no hacen daño a nadie son mentiras al fin y al cabo.

¿La solución? Es mejor mantener tu integridad laboral evitando decir cosas que no son ciertas o exagerándolas para que tus compañeros sepan que eres una persona de confianza.

 

#2 No seas una persona negativa

La habilidad para trabajar en grupo es muy importante en una empresa y ver el lado bueno de las cosas te puede ayudar a superar algunos retos. Tener una mentalidad negativa, ver siempre los problemas en lugar de las soluciones y oponerte a todo lo que dicen los demás te harán quedar como una persona conflictiva aunque tu intención sea llegar a un buen resultado.

 

#3 Llegar tarde al trabajo

#3 Llegar tarde al trabajo
#3 Llegar tarde al trabajo

Deja de culpar al tráfico por llegar fuera de tiempo. Si debes pasar por una verdadera odisea para llegar a tu centro de trabajo, lo más recomendable es levantarte con más anticipación para evitar que la impuntualidad se convierta en un mal hábito.

A veces no es necesario despertarse con demasiada anticipación, basta con hacerlo unos cinco o diez minutos más temprano.

 

#4 Crear rumores

Es inevitable que aparezcan rumores o chismes en un ambiente laboral pero es tu opción hacer caso omiso a ellos y no meterte en problemas después. Peor aún es cuando tú inicias esos rumores que, tarde o temprano, terminarán en oídos de las personas involucradas o de tu jefe.

 

#5 Perder el tiempo

A veces estar en la oficina puede ser agotador y necesitas un descanso para liberar la mente. No tiene nada de malo alejarse del computador unos cinco minutos para tomar un café y descansar la vista.

Pero esos reposos se tornan molestos cuando esos minutos se convierten en 20. Nunca debes dejar desatendido tu trabajo, más aún si es que hay otras personas o clientes que dependen de ti.

 

#Plus: Ser una persona tímida

Es cierto que hay personas a las que se les dificulta entablar relaciones sociales con gente que no conocen. Sin embargo, en una oficina es primordial que dejes esa vergüenza de lado y socialices con los demás. Un saludo acompañado de una sonrisa puede ser un buen inicio para tu mañana. ¡Buena suerte!

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