Vivir bien: los 3 principales valores que deben estar presentes en toda familia

Aprender a vivir superando dificultades es quizás una de las cuestiones más importantes que deben aprender las personas. Al misto tiempo y en relación a la capacidad que cada uno desarrolla en función de la convivencia con los demás, la familia resulta muy importante, sobre si todo si pensamos en que sortear dificultades de la mano de nuestros seres queridos es sumamente reconfortante.

Vivir bien implica saber convivir en el disenso, respetando a los demás y por supuesto, respetando nuestro intereses respecto de lo que con ellos queremos compartir.

En las líneas que siguen, vamos a compartir información relativa a la importancia de respetar a los demás en función de una convivencia sana. Al mismo tiempo, destacaremos en segunda medida la importancia de la sinceridad y para finalizar, el valor que tiene nuestra buena predisposición a colaborar en función de una convivencia armoniosa.

 

De esta manera, tres serán los valores que destacaremos a continuación:

  • El respeto: respetar a los demás integrantes de una familia debe ser una facultad palpable en todas y cada una de las actitudes que se llevan adelante al interior de este grupo social. Reconocer las virtudes y los defectos de nuestros pares ayudará considerablemente a promover sus derechos y necesidades en función de la relación que establecen con nosotros. Para respetar a los demás debemos ser educados, amables, sinceros. De esta manera podremos vivir bien y en armonía respecto de quienes nos rodean.
  • La sinceridad: si bien ha sido mencionada esta cualidad en el inciso anterior, merece la pena otorgarle un párrafo aparte. La sinceridad al interior de una familia establece lazos beneficiosos para su funcionamiento y otorga una cuota de confianza sumamente necesaria para el buen vivir. Los hijos deben ser sinceros con sus padres y al mismo tiempo, con sus hermanos. De la misma manera, la comunicación de padre a hijo debe estar signada por la franqueza.
  • Predisposición a la colaboración: esta es una cuestión que puede resultar obvia pero no por eso es menos importante. Para que una familia cumpla correctamente con su función, todos y cada uno de sus integrantes deben estar predispuestos a sortear problemas que presente la convivencia. Para lograrlo, es menester de los padres proponer el trabajo en equipo desde que los chicos son pequeños, de esa manera lograrán una relación más armoniosa y noble con respecto a los demás integrantes del núcleo familiar.

En definitiva y para poder lograr una convivencia armoniosa, es sumamente importante que nuestra energía esté orientada en función de la buena comunicación con el entorno. Relacionarnos de manera coherente y cariñosa, con vínculos en los que prime el respeto, es una de las actividades más importantes a realizar si lo que pretendemos es llevar adelante un verdadero buen vivir para con los integrantes de nuestra familia.

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