Existe gran cantidad de información acerca de los diferentes test de orientación vocacional, programas de reorientación vocacional y artículos que se refieren al tema, sin embargo es posible preguntarse cuál es la verdadera importancia de realizar un test vocacional.
Frente a la pregunta que surge en la mayoría de los jóvenes cuando terminan la escuela secundaria acerca de qué van a estudiar, algunos ya tienen tomada una decisión pero otros, la gran mayoría, no saben qué carrera seguir o qué les gustaría hacer de allí en más. En este sentido, un proceso de orientación vocacional es una buena alternativa frente a las dudas.
No obstante, los profesionales especializados en el tema afirman que los jóvenes suelen encarar incorrectamente la problemática ya desde su comienzo. En lugar de preguntarse ¿qué quiero estudiar? O ¿qué quiero hacer? Lo correcto sería plantearse ¿qué quiero ser? El modelo actual de sociedad en la que vivimos, nos lleva a veces a elegir una carrera solo teniendo en cuenta la salida laboral con la que cuenta y al acelerado ritmo que éste nos impone.
Elegir qué queremos “ser”, sin dudas, es una decisión muy importante que marcará nuestras vidas para siempre o por un buen tiempo. Por lo tanto, debemos considerar que los humanos, al igual que los demás animales, tenemos nuestro propio ritmo de crecimiento y dentro de él está el descubrimiento de una vocación. Acelerando dicho proceso, lo único que se puede conseguir es abortarlo.
En primer lugar, podríamos definir que es “vocación”. En pocas palabras, podemos decir que es la tendencia que siente una persona hacia determinadas actividades, una inclinación natural que ya desde niño se manifiesta. Las personas no tienen una sola vocación, sino que tienen muchas y pueden responder a una u otra de acuerdo a su situación y lugar donde se encuentren.
Por otro lado, se debe tener en cuenta que el hombre no es un ser aislado, sino que es él y sus circunstancias, el medio en el que vive es una condición necesaria a tener en cuenta. La vocación, por lo tanto, se relaciona con las habilidades específicas, las capacidades y las posibilidades económicas y sociales, así como con las oportunidades que brinda el contexto.
Teniendo en cuenta todos estos conceptos debemos preguntarnos ¿Cuál es la importancia de hacer un test vocacional? Cada vez se enfatiza más, desde los ámbitos profesionales, en la necesidad de que los alumnos de los últimos años de la secundaria realicen una instancia de orientación vocacional, ya que siempre es beneficioso porque implica un proceso de autoconocimiento de los intereses, motivaciones personales, inclinaciones, temores y expectativas. Los padres durante dicho proceso, deben acompañar a sus hijos pero sin interferir.
La orientación vocacional es mucho más que solo un test, es un proceso. Aplicada de forma aislada muchas veces no brinda un resultado significativo para la persona que lo realiza. El proceso requiere de un tiempo de trabajo por parte del interesado, y es él quien va tomando decisiones a partir de lo que va descubriendo de sí mismo y de la oferta educativa y laboral que le interesa. El profesional también acompaña y asegura que haya un verdadero trabajo de búsqueda, reflexión y de toma de conciencia.
Por último, se debe rescatar el valor de los test vocacionales y su utilización para lograr el autoconocimiento de la persona. A través de ellos se pueden conocer diferentes rasgos de la personalidad, intereses, temores. El objetivo es que esas técnicas le faciliten no solo al profesional, sino sobre todo al orientado, el acceso a un mayor conocimiento sobre sí mismo. Es decir, el test vocacional tiene un gran valor orientativo pero de ninguna manera debe ser tomado como prescriptivo, es decir debe ser valorado como una orientación y no como un dictamen.
Deje un comentario