Te mostramos algunos buenos hábitos para comenzar la mañana

Levantarse con el pie derecho no se enmarca en aquellas cuestiones que quedan libradas a la suerte, más bien es la consecuencia directa de nuestra actitud al momento de empezar el día. En el texto presente vamos a compartir con vos algunos buenos hábitos que son dignos de tener en cuenta a la hora de levantarnos con el pie derecho. Presta atención a los mismos y a partir de mañana sal de la cama con la mejor predisposición.

 

Te mostramos algunos buenos hábitos para comenzar la mañana

Arrancar el día lleno de energía y vitalidad es posible siempre y cuando pongas empeño en ello, intentando levantarte de la cama con el optimismo necesario para disfrutar de la jornada que se avecina. Lograrlo no resulta difícil, y en esa línea es que compartimos los hábitos siguientes, aquellos que te permitirán hacerlo y por consiguiente, vivir una vida mucho mas jovial.

Una de las cosas que puedes hacer antes de levantarte de la cama, es estirarte en la misma y comenzar así a mover todos tus músculos y articulaciones. Nunca será preciso arrancar el día  a las apuradas, más bien resulta recomendable poner el despertador cinco minutos antes de la hora en la que debes levantarte, para tomarte ese tiempo en realizar la labor de estiramiento. Inténtalo y verás como tu cuerpo se levanta mucho más enérgico que antes.

Pensar en positivo es importantísimo y representa uno de los hábitos más eficaces para levantarte con el pie derecho. Desestima la posibilidad de traer a la mente recuerdos indeseables a la hora de levantarte, prioriza pensar en aquellas cuestiones que puedes realizar en el día y representan verdaderamente tus deseos. ¿No se te ocurre nada? Comienza entonces por decir una frase inspiradora y luego de ello, levántate de la cama.

En la misma línea, nada podrá salir bien en el día si no nos tomamos un tiempo para desayunar en la mañana. Recuerda que el desayuno es algo más que un aporte alimenticio, también debe ser utilizado como forma de hacer una pausa antes de salir de casa a realizar las tareas cotidianas. En síntesis, el desayuno aporta energías para afrontar el día pero también debe oficiar de momento de reflexión acerca de aquellas cosas que hoy pretendemos hacer.

Por último, también es preciso realizar todas aquellas actividades que se puedan antes de asumir las responsabilidades propias que nos deparará el día. Si tienes tiempo y pretendes arrancar la mañana con el pie derecho, vístete con tranquilidad, limpia aquellas cosas que utilizaste en el desayuno y por qué no, tiende la cama antes de salir. No olvides que levantarte tranquilo es el hábito mayor, aquel que te permitirá por consiguiente arrancar el día con el pie derecho.

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