Conocer las propiedades del sésamo en tanto alimento con potencial nutritivo es una excusa perfecta para incorporar al mismo –en la medida de lo posible- a tu dieta cotidiana. En el presente artículo vamos a compartir alguna de esas propiedades que erigen al sésamo como alimento beneficioso para tu salud, al tiempo que versátil y delicioso respecto de su utilización.
En primer lugar, vale decir que tres son las variantes en que se comercializa la semilla de sésamo; a saber: sésamo blanco, sésamo negro y sésamo en su variante integral. Siendo en todos los casos una semilla de atractivo sabor, el sésamo representa una comida básica y sumamente nutritiva, susceptible de ser introducida en tu alimentación cotidiana.
Te mostramos algunas propiedades de las semillas de sésamo
Analicemos por medio de una lista cuáles son esos aportes, en términos nutricionales, que pueden ser reconocidos por nuestro organismo mediante la ingesta de semillas de sésamo:
- Nos aportan una cuota considerable de grasas insaturadas
- Contienen muchas proteínas ricas en aminoácidos que son esenciales para el organismo humano
- Poseen gran cantidad de vitaminas entre las que se destacan la B y E
- Contienen en su haber gran cantidad de fibras
De la misma manera y pensando más que nada en las afecciones que nos ayudan a prevenir, podemos enumerar los siguientes beneficios:
– Disminuye nuestro riesgo de diabetes
Las fibras contenidas en las semillas de sésamo son las que nos ayudan a mantener equilibrados los niveles de glucosa en sangre.
– Favorecen nuestra oxigenación cerebral
El consumo de semillas de sésamo nos previene de enfermedades cerebrales ya que su ingesta nos ayuda a mantener una buena oxigenación.
– Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares
El contenido de grasas saludables –conocidas también como insaturadas- nos permite disminuir riesgos en relación a enfermedades cardiovasculares.
– Fortalece nuestra función hepática
El consumo de sésamo en la dieta cotidiana de una persona la ayuda a disminuir riesgos en relación a afecciones hepáticas. El sésamo colabora en el proceso de desintoxicación del hígado y de la misma manera, nos previene de la acumulación de grasa al interior de él.
Recomendación final
Si bien existen más beneficios que se desprenden del consumo de sésamo, los expuestos sirven para figurarnos de la importancia que reviste su introducción en nuestra dieta. Una recomendación en ese sentido está dada por la imposibilidad de comenzar a ingerir sésamo en grandes cantidades y de manera intempestiva. Procura empezar consumiendo dos cucharadas de semillas durante la primera semana, para luego ir preparando –de manera paulatina- comidas que lo contengan.
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