Qué infusiones debemos evitar en el embarazo y lactancia

Solemos considerar a las infusiones herbales como inocuas, sin efectos secundarios, incapaces de causar daño alguno. Sin embargo, cualquier hierba infusionada extrae los principios activos de las hojas, raíces o flores. Los mismos que producen los beneficios de los que siempre hablamos. Pero en el caso de las mujeres embarazadas, y su estado tan delicado, existen algunas hierbas que a pesar de parecer inocuas, pueden ser muy contraproducentes.

En efecto, lo ideal es beber té negro o verde descafeinado, adicionado con miel, ralladura de cítricos, y no mucho más. Muchas hierbas son tónicos uterinos – por ejemplo – lo cual significa que en el embarazo pueden propiciar la aparición de contracciones, que en el primer trimestre podrían ser peligrosas. Además, no existen estudios científicos que permitan descartar que algunos de estos principios activos de las hierbas sean teratogénicos – es decir, que pueden causar daños o malformaciones en el feto –.

Estados Unidos, y más precisamente su Agencia de Alimentos y Fármacos (FDA según sus siglas en inglés), son pioneros en determinar la seguridad de medicamentos, productos dietéticos y complementos naturales.

No se han expedido con respecto a la situación del embarazo y los tés herbales. Se considera que muchas de estas hierbas son seguras. Se puede tomar en forma moderada tés hechos de jengibre (de hecho, ayudan con las náuseas), flor de lima, menta, cebada tostada, escaramujo (rosa blanda) y tomillo que, en general, son inofensivos en cantidades moderadas durante el embarazo o el amamantamiento. Pero no conviene sobrepasar más de un par de tazas diarias, no hacerlos muy concentrados.

En el otro extremo, muchas hierbas que se usan en infusión pueden estimular el útero y producir un aborto, si se toman en grandes cantidades. Estas incluyen el anís, gatera o nepeta, consuelda o sinfito, popotillo o canutillo (Ma Huang), muérdago, camomila o manzanilla, flor de jamaica, marrubio o masto, té de labrador, hierba Luisa, raíz de regaliz, estafiate, poleo, hojas de frambuesa, romero, salvia, sasafras, ortiga, vetiver y milenrama.

En el caso particular del té de hojas de frambuesa, se utiliza en ocasiones para ayudar a desencadenar el parto, siempre que el médico lo apruebe. Pero no debe beberse jamás antes de las seis últimas semanas de la gestación, pues podría contribuir a que se desencadene un parto prematuro.

El squaw vine es otro tónico uterino, utilizado por las mujeres indígenas nativo americanas lo tomaban habitualmente en las semanas previas al parto.

No existen inconvenientes con las hierbas aromáticas utilizadas para condimentar los alimentos, pues las cantidades son menores y además es el proceso de infusión el que hace que se concentren las cantidades.

Que hierbas deben evitarse en el embarazo y la lactancia

  • Agracejo, bérbero (Berberis vulgaris): Estimula las contracciones del útero y el sangrado.
  • Ajenjo, aluinos (Arthemisia absinthium): Causa anormalidades en el feto. Estimula el sangrado. Pasa a la leche materna.
  • Angélica (Angelica arcangelica): Estimula el sangrado.
  • Árnica (Arnica montana): Estimula el sangrado.
  • Arraclán, frágula (Rammus frangula): Estimula el intestino y puede causar contracciones en el útero.
  • Arzolla, cardo lechero, cardo de María (Silybum marianum): Estimula el sangrado.
  • Bolsa del pastor (Capsella bursa pastoris): Estimula las contracciones del útero.
  • Chuchupate, perejil de campo, levístico (Ligusticum porteri): Estimula el sangrado. Pasa a la leche materna.
  • Cimífuga azul (Gaulophyllum thalictroides): Estimula las contracciones del útero.
  • Consuelda, sinfito (Symphytum officinale): Pasa a la leche materna. Tóxica para el bebé.
  • Cuitlacoche, huitlacoche (Ustilago maydis): Estimula las contracciones del útero.
  • Culantrillo, avenca, adianto (Adiantum capillus-veneris): Estimula el sangrado y las contracciones del útero.
  • Chacara, canafístula (Cassia fistula): Estimula el intestino y puede causar contracciones en el útero.
  • Damiana (Turnera diffusa): Estimula el sangrado.
  • Dioscorea (Dioscorea villosa): Estimula las contracciones del útero.
  • Dong quai (Angelica sinensis): Estimula el sangrado.
  • Epazote, ambrosía (Chenopodium ambrosioides): Estimula el sangrado y las contracciones por el efecto laxante. Pasa a la leche materna.
  • Estafiate (Artemisia vulgaris): Produce anormalidades en el feto. Estimula el sangrado. Pasa a la leche materna.
  • Eucalipto (Eucalyptus globulus): Estimula el sangrado. Pasa a la leche materna.
  • Fárfara, uña de gato, pata de mula (Tussilago farfara): Pasa a la leche materna.
  • Garra del diablo, uña del diablo (Harpagophytum procumbens): Estimula las contracciones del útero.
  • Gayuba, aguavilla (Arctostaphylos uva ursi): Reduce la cantidad de sangre que llega al útero.
  • Gingko biloba (Gingko biloba): Pasa a la leche materna.
  • Hierba de la cinche, cimífuga negra (Cimifuga racemosa): Estimula el sangrado. Pasa a la leche materna.
  • Hisopo (Hyssopus officinalis): Estimula el sangrado.
  • Hojasenn (Casia angustifolia): Estimula las contracciones del útero. Pasa a la leche materna.
  • Hombre grande, amargo (Quassia amara): Estimula las contracciones del útero.
  • Malva (Malvestrum sylvestris): Pasa a la leche materna.
  • Manaca (Brunfelsia uniflorus): Estimula el sangrado y las contracciones del útero.
  • Mandrágora, podófilo (Phodophyllum peltatum): Anormalidades en el feto. Estimula las contracciones del útero. Estimula el sangrado. Muy tóxica.
  • Marrubio, masto (Marrubium vulgare): Estimula el sangrado.
  • Matarique (Cassia angustifolia): el sangrado. Pasa a la leche materna.
  • Milenrama (Achillea millenfolium): Estimula el sangrado.
  • Mirra (Commiphora myrrha): Estimula las contracciones del útero. Pasa a la leche materna.
  • Orozuz, regaliz (Glycyrrizha glabra): Pasa a la leche materna.
  • Palo bañón, cáscara sagrada, ladierno (Rammus purshiana): Estimula las contracciones del útero. Pasa a la leche materna.
  • Poleo-menta (Mentha pulegium): Produce anormalidades en el feto.
  • Popotillo, canutillo, efedra, Ma Huang, te mormón (Ephedra vulgaris): Reduce la cantidad de sangre que le llega al útero. Pasa a la leche materna.
  • Quina roja (Cinchona ledgeriana): Estimula las contracciones del útero.
  • Ruda (Ruta graveolens): Estimula el sangrado. Pasa a la leche materna.
  • Ruibarbo (Rheum palmatum): Estimula el sangrado. Pasa a la leche materna.
  • Sanguinara, raíz colorada, litospermo (sanguinaria canadensis): Estimula el sangrado. Pasa a la leche materna.
  • Sávila, alcibar, aloé vera (Aloe socotrine): Estimula el sangrado. Estimula los músculos del intestino y puede estimular las contracciones. Pasa a la leche materna.
  • Sello de oro, botón de oro, hidraste (Hidrastis canadensis): Estimula las contracciones del útero.
  • Tanaceto, hierba lombriguera (Thuja occidentalis): Produce anormalidades en el feto. Estimula las contracciones del útero y el sangrado. Pasa a la leche materna. Muy tóxica.
  • Tuya (Thuja occidentalis): Estimula las contracciones del útero y el sangrado. Pasa a la leche materna. Muy tóxica.
  • Zarzaparrilla (Smilax officinalis): Estimula el sangrado. Pasa a la leche materna.

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