¿Qué es la aviofobia? ¿Cómo superar el miedo a volar en avión?

superar el miedo a volar

Se conoce como aviofobia al miedo que reconocen algunas personas a volar en avión. Desgraciadamente para muchos, en especial para aquellos que se ven obligados a usar este particular medio de transporte, existe esta fobia a volar y sin dudas, subirse a un avión para emprender un viaje representa un gran problema. En el presente artículo, proponemos algunas salidas a la aviofobia y alentamos a que todas las personas que la sufren pierdan definitivamente el miedo a volar.

Como fobia, el miedo a emprender un viaje en avión es cuanto menos llamativo, ya que estamos en presencia del medio de transporte más eficaz que ha creado el hombre. A pesar de este hecho concreto, objetivo y avalado por la estadística, para muchísimas personas subirse a estos gigantes de metal y conquistar el aire es una pesadilla de la que sólo despiertan una vez que se pisa tierra firme.

Desde luego que, el miedo a volar, como todas las situaciones engorrosas a las que puede someterse un ser humano, tiene solución.

Esbozamos en las líneas que siguen algunas cuestiones que vale la pena tener presentes:

  • Antes del despegue podemos optar por comentar nuestra inquietud respecto de volar con quien sea se encuentre a nuestro lado. Como toda situación que se presenta compleja, expresarla en palabras –significarla- puede tornarla menos angustiante para nosotros.
  • El momento del despegue es de lo más temido por aquellas personas que padecen aviofobia.  En ocasiones y para determinadas personas, el despegue es un momento crucial que resulta de lo más impresionante y genera una cuota considerable de miedo e incertidumbre. Es preciso confiar en quienes están a cargo del vuelo sabiendo que pretenden hacer bien su trabajo y están capacitados al respecto.
  • En momentos en los que se está volando el miedo suele disminuir considerablemente. Una vez que despegamos podemos decir que el momento más angustiante ha sido superado y ahora con el avión planeando a paso firme nuestra tranquilidad va en aumento. Sin embargo, las inclemencias del clima pueden ocasionar determinadas turbulencias. Lo fundamental aquí es saber que los aviones están preparados para ello y ninguna inclemencia climática en sí misma pondrá en peligro nuestro desplazamiento en el aire.
  • El momento del aterrizaje es similar al del despegue y las inquietudes de una persona que tiene fobia a volar en avión pueden aumentar aquí. Los movimientos a los que el avión se presta en este momento pueden ser traumáticos pero debemos recordar que son normales y que tanto el piloto como la máquina están preparados en ese sentido.

Si bien el miedo puede apoderarse de nosotros al momento de emprender un vuelo, es preciso saber que el avión como medio de transporte representa gran seguridad para todos sus usuarios. Por supuesto que, tengamos fobia o no, al momento de aterrizar podemos regalarnos una sonrisa en honor al vuelo finalizado y en nombre de nosotros mismos, que estamos sanos y salvos.

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