La adicción a las personas o codependencia no es un fenómeno extraño, cada vez se conocen más casos de quienes enferman de amor. Sintéticamente se puede afirmar que se trata de una patología que aparece cuando una persona permite que el comportamiento de otra tome el control de su vida.
Por lo general, cuando se habla de adicciones se piensa en ciertas sustancias como drogas, tabaco o alcohol, rara vez lo relacionamos con las emociones y la adicción a los demás. Se trata de una forma de apego y de amor mal canalizado.
¿Qué es la adicción a las personas?
Al principio puede resultar atractivo, mejorando el estado de ánimo de esa persona y llenando un vacío. Sin embargo, más adelante se instala el sufrimiento. Estas emociones se van alternando provocando un deterioro en la vida de estas personas. Entonces es cuando se puede hablar de una adicción o dependencia emocional.
Existe codependencia cuando la vida de otra persona ocupa toda la atención en desmedro de los intereses propios, hiriendo la autoestima y reduciendo la capacidad creativa. La vida en forma completa se vuelve gobernada por esta dependencia.
Por lo general, la principal causa de este trastorno es la baja autoestima; porque cuando la persona se siente insegura y con el deseo de llenar un vacío, busca satisfacer esas necesidades con otras personas. De esta manera se ingresa en un círculo vicioso, en el cual para lograr el afecto del otro se intenta satisfacerlo de cualquier modo, esperando recibir a cambio cariño y reconocimiento. Pero por lo general esto nunca llega o no llega de la manera que esa persona necesita, entonces siente que no tiene valor suficiente y su autoestima sigue en descenso. Esto lleva a causar una mayor dependencia.
Otra de las causas posibles, son las familias de origen en las que fueron formados. Por diferentes razones las personas codependientes pueden no haber recibido amor y cariño de la manera en que necesitaban y esto fue ocasionándoles “vacíos afectivos”. Puede haber sido una familia disfuncional, donde alguno de los padres hubiera estado ausente o bien adicto a alguna sustancia, violento, etc.
Se debe tener en cuenta lo que es el abandono emocional, los padres por lo general no saben cómo reciben, viven o se sienten los hijos respecto al cariño que se les brinda. No hay una evidencia de lo que sienten hasta que son mayores.
La codependencia puede ser con la pareja, con un hermano, con la madre, el padre, amigos hasta con compañeros de trabajo. Estas personas sufren problemas emocionales, y se vinculan también con otros que los hagan sentirse víctimas hasta que se transforman en verdaderas víctimas.
Por lo general, el dependiente emocional no se da cuenta hasta qué punto otros están gobernando su vida, y siguen buscando aprobación y afecto. No se sienten nunca satisfechos, ni felices, volviéndose cada vez más adictos al sufrimiento emocional. Por eso, siempre justifican relaciones tóxicas con sus padres, madres, parejas, hermanos, etc porque en el fondo creen que no pueden vivir sin su afecto.
Algunos signos de estar desarrollando esta adicción pueden ser:
- Soy capaz de hacer cualquier cosa con tal de que una relación no se disuelva.
- Generalmente me siento atraído por personas muy problemáticas, necesitadas, irresponsables o caóticas. Al comienzo de la relación estos problemas no me parecen tan graves. Intento justificarlos o creo que se van a solucionar.
- Estoy pendiente de las necesidades del otro y me esfuerzo en complacerlo, aún cuando no me lo pida.
Deje un comentario