Lo que el instinto dicta hacer con el bebé, ahora está respaldado por la ciencia.
El recostar al recién nacido sobre el pecho de su madre, le reporta incontables beneficios para su salud y desarrollo, mucho más aún si se trata de un prematuro, si el contacto se realiza piel con piel y si se hace de forma inmediata tras el parto.
El método canguro – llamado así porque se inspira en los animales marsupiales, que llevan a su cría en una bolsa que tienen en el vientre hasta terminan su desarrollo – consiste en dejar al bebé sobre el pecho desnudo de la madre todo el tiempo que sea posible, en especial en los primeros momentos de vida.
Es que en la actualidad, existe una tendencia que crece, la de volver a los orígenes en el ejercicio de la maternidad, a lo instintivo y natural.
Frente a aquella premisa ya obsoleta de que “el bebé en brazos se malcría”, lo cierto es que mucha evidencia científica y la experiencia de un número creciente de familias señala que nada es mejor para el bebé que estar en brazos de su madre, en especial en esos primeros momentos en que acaba de nacer y necesita adaptarse al mundo.
Es, precisamente, debido a los beneficios de este método que cada vez más salas de Cuidados Intensivos Neonatales preparan un espacio para que las madres de bebés prematuros puedan estar cómodas, semisentadas, y así tener a sus bebés sobre la piel del pecho, dándoles calor y propiciando la lactancia materna.
Eventualmente el padre u otra persona, puede reemplazar a la madre cuando ella no pueda implementar el método – por ejemplo, por complicaciones en su salud o para descansar.
De la misma manera, son cada vez más las maternidades donde se promueve el contacto precoz piel con piel entre el recién nacido y su madre, sin separarlos, como también las asociaciones a favor del parto respetado que luchan para que esto sea así en todos los centros asistenciales.
Así, en lugar de llevar al recién nacido a otro lugar para pesarlo, higienizarlo y realizarle ciertos procedimientos, se prioriza dejarlo sobre el cuerpo de su madre – siempre que no exista una situación de urgencia que indique lo contrario.
¿Cuáles son, finalmente, los beneficios del método canguro?
Para los bebés prematuros son innumerables.
En comparación con una incubadora, el contacto piel con piel con la madre aún en prematuros de poco más de un kilo de peso, ayuda a que mantengan mejor su temperatura corporal, a que respiren mejor, estén más tranquilos y tengan un pulso más estable.
Asombrosamente, el pecho de la madre va aumentando de temperatura para calentar al bebé si éste la tiene baja, y también puede bajar la temperatura si el bebé tiene fiebre.
Otro beneficio es que se propicia la lactancia materna.
Una lactancia exitosa le da al prematuro un alimento mucho más fácil de digerir, que le ayuda a ganar peso pero sobre todas las cosas, le ofrece un refuerzo inmunológico irremplazable al proveerlo de anticuerpos, previniendo las peligrosas infecciones y sepsis neonatales.
Los bebés pueden mamar más seguido y mucho mejor cuando están en contacto con la madre, pues puede oler la leche y estimular su apetito.
Este beneficio es válido incluso para aquellos bebés nacidos a término.
De la misma manera, cualquier bebé es estimulado neurológicamente con este método, puesto las caricias, la voz de su madre, el contacto visual, ayudan al sistema nervioso a desarrollarse.
No menos importante, este método ayuda a reducir el estrés materno, en especial cuando se trata de un nacimiento antes de término, pues ella se siente cerca de su hijo y además percibe que realmente puede hacer algo para ayudarlo, y no limitarse a esperar el alta.
Los prematuros atendidos con el método canguro evolucionan más rápida y favorablemente, suben de peso más rápido y se van a casa antes.
Asimismo, los bebés en general que permanecen más tiempo en brazos de su madre lloran menos, sufren menos cólicos, duermen mejor y son más tranquilos.
A largo plazo, tienen una tasa más baja de trastornos como el conocido Déficit de Atención con Hiperactividad.
Para continuar en la vida cotidiana con la crianza en brazos, existen en el mercado una variedad muy amplia de portabebés, que hacen más simple prolongar el contacto con el niño.
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