Las personas que padecen de migraña se ven enfrentadas a una rutina que muchas veces puede incluir un mundo de dolor. Si te ves enfrentado a esta condición, aquí te dejamos algunos posibles desencadenantes de episodios de migraña, de modo que si las padeces, podrás identificar estos componentes activadores y eludirlos.
Los dulces
Existen varios factores desencadenantes químicos que pueden alimentar un ataque en personas susceptibles, como las bebidas alcohólicas -particularmente el vino tinto, un desencadenante común entre los caucásicos-, los vapores de gasolina y nitratos, la última de las cuales se encuentran en las carnes curadas. Pero la identificación de disparadores a menudo se complica por confundir los síntomas del ataque en sí.
Muchas personas anhelan los alimentos azucarados o salados durante la fase premonitoria, afirma el el Dr. Peter Goadsby, profesor de neurología de la Universidad de California San Francisco. “Si se les antoja algo dulce y comen algo dulce, y luego cinco horas después se ven afectados por un dolor de cabeza, ellos te dirán que si comen azúcar siempre les da dolor de cabeza.” Pero explica que el deseo es parte del ataque real y uno de los primeros signos de que un dolor de cabeza está en camino.
“El chocolate es un ejemplo clásico de esto”, añade Goadsby. “Si realmente estudias esto y se intenta desencadenar un ataque de forma prospectiva con chocolate, simplemente no funciona. Pero mucha gente te dirá que es un disparador, y creo que la explicación es que se presenta en esta fase premonitoria muy bien descrita de migraña”.
Estrés
Entonces, ¿qué significa desencadenar ataques de migraña en personas susceptibles al cambio? Parece que en el cerebro existe la migraña en un equilibrio fisiológico delicado, con cualquier fluctuación en el patrón de sueño, los hábitos alimentarios, el nivel de estrés, el nivel hormonal, la ingesta de cafeína o incluso el clima alterando el equilibrio e incitando a un ataque.
Dado que el estrés es a menudo atribuible a los dolores de cabeza, muchos pacientes con migraña se sorprenden cuando sufren ataques durante el fin de semana o al comienzo de unas vacaciones. Pero es esta “disminución” de los niveles de estrés normales lo que a menudo inicia un ataque. No se recomienda que los que padecen migrañas eviten las vacaciones, por supuesto, sino que tratan de manejar el estrés durante la vida normal.
Cómo vivir con migraña
Aunque los medicamentos pueden ayudar a muchas personas con su trastorno de migraña y prevenir o tratar los ataques, la gente puede reducir al mínimo la frecuencia de los ataques al adoptar el tema de la coherencia en sus vidas, dice el Dr. Andrew Charles, profesor de neurología y director del Programa de Investigación y Tratamiento de Dolor de cabeza en la UCLA. El ir a dormir y despertarse a la misma hora todos los días, comer comidas regulares, moderar el consumo de cafeína y hacer ejercicio regularmente; todas estas conductas pueden ayudar.
Por supuesto, no todos los ataques se pueden evitar, al igual que no todos los factores desencadenantes, como los cambios climáticos o un ataque de insomnio, son evitables. Con esto en mente, Goadsby recomienda que las personas afectadas con migrañas conozcan su trastorno particular. Él sugiere que los pacientes lleven “un diario del dolor de cabeza”, donde se registren las actividades y los síntomas diarios, para que puedan aprender a identificar los desencadenantes potenciales, así como los síntomas premonitorios. También se hace hincapié en que esa conciencia puede ayudar a pacientes con migraña se derivan ataques. “Trate de entender su trastorno, porque usted está en el asiento del conductor en momento del ataque. No dejes que la migraña se adueñe de tu modo de vida.”
En nuestra próxima y última entrega veremos cómo la migraña afecta a las mujeres al entrar la menopausia y las implicaciones de esto.
Continúa en Pistas para prevenir la migraña y los dolores de cabeza [Parte 3]
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