Ácido fólico, nutriente indispensable en la etapa preconcepcional
Lo ideal es que un embarazo sea planeado.
No sólo para que sus padres se dispongan de la mejor forma para recibir a su bebé, sino además porque así se tiene la oportunidad de realizar todos los chequeos de salud previos al embarazo, que permitan ajustar cualquier problema físico, evitando complicaciones en el embarazo.
La nutrición en esta etapa preconcepcional es importante, pero tener niveles adecuados de ácido fólico es indispensable.
El ácido fólico, folacina o ácido pteroil-L-glutámico, conocida también como vitamina B9, es una vitamina hidrosoluble del complejo de vitaminas B, necesaria para la formación de proteínas estructurales y hemoglobina (y por esto, transitivamente, de los glóbulos rojos).
Pero particularmente, esta vitamina tiene un papel relevante en ayudar a prevenir las malformaciones del tubo neural (como el caso de la espina bífida) y del cerebro (como la anencefalia).
Dado que en muchos casos se trata de patologías graves, no es un tema menor su prevención.
Estudios recientes señalaron también que el ácido fólico en buenos niveles ayuda a prevenir malformaciones de la placenta que derivarían en un aborto espontáneo, como también que el bebé sufra anemia megaloblástica, sea prematuro o nazca con bajo peso.
Pero para que el ácido fólico pueda cumplir con esta función, debe ser ingerido antes e inmediatamente después de la concepción, pues es en esta etapa tan temprana del embrión cuando se forman las estructuras del sistema nervioso que pueden verse afectadas por el déficit de esta vitamina.
Esto ocurre porque el tubo neural, a partir del cual se van a desarrollar la espina dorsal y el cerebro del bebé, se forman apenas a tres semanas de la concepción.
El riesgo de los defectos del tubo neural es significativamente reducido cuando el suplemento de ácido fólico se adiciona a una dieta saludable antes y durante el primer mes seguido de la concepción.
La ingestión de 400 µg diarios de ácido fólico sintético en alimentos fortificados, ha demostrado evitar estos defectos.
También existen investigaciones que respaldan que se reduce el riesgo de que el bebé tenga un defecto del tubo neural entre un
Existe evidencia además de que el ácido fólico también reduciría el riesgo de que el bebé tenga otros defectos, tales como labio leporino, fisura palatina y ciertos tipos de malformaciones cardiacas.
Por todo ello, no faltan quienes recomiendan que las mujeres en edad fértil tomen en forma habitual su suplemento de ácido fólico aún cuando no estén pensando en quedar embarazadas, dado el alto número de embarazos no planeados que se producen.
No obstante, la dosis no debe ser mayor a 1.000 µg diarios, pues de otra forma se podrían enmascarar los síntomas de una carencia de vitamina B12 – otro importante nutriente –
El ácido fólico está presente en muchos alimentos, sin embargo, el organismo absorbe mejor la forma sintética, y dada su importancia en la etapa preconcepcional, es muy importante hablar con el médico para tomar el correspondiente suplemento.
Deje un comentario