¿ Por qué somos adictos al pasado ?

¿ Por qué somos adictos al pasado ?

¿ Por qué somos adictos al pasado ?

Nuestra captación de la realidad, no es recibida textualmente por nuestro procesador, el cerebro. Entre lo que percibimos y nosotros, existe un filtro, al que he llamado:  ”red interpretacional”, para ser gráfica al describir este tejido a través del cual, pasan los estímulos.

Pondré un ejemplo: en la playa, dos personas observan una ola que se acerca. Una de estas personas es un campeón de surf, mientras que la otra es un sobreviviente del Concordia.

La ola es sólo una ola y no sabe de campeones ni náufragos, no tiene intencionalidad alguna. Sin embargo, el surfista sentirá,  al verla, gran alegría y excitación, puede imaginar que monta esta hermosa ola. El náufrago, en cambio, sentirá angustia, revivirá momentos de su traumática experiencia y sentirá el impulso de correr tierra adentro y ponerse a salvo.

La ola es una sola pero será vivida de manera diferente por los observadores, y si hubiera mil personas en la playa, serían virtualmente,  mil olas diferentes. ¿Por qué ocurre esto? Este fenómeno se debe a la construcción única y personal de esta red que cada uno teje según sus experiencias, día tras día.

No podemos percibir las situaciones que vivimos, sin filtrarlas a través de este tejido. Su trama, sin lugar a dudas, dibuja un mapa de nuestro pasado. Esto es natural e inevitable, saludable incluso, ya que nos permite acumular aprendizaje, madurar y formarnos a través de la experiencia.

Pero esta red puede ser también un obstáculo que nos impida vivir nuestras experiencias libremente. Si en su tejido hubiera experiencias traumáticas que establecen una dominancia por sobre las demás, entonces estaríamos frente a lo que llamo una adicción asociativa.

¿Cómo se da esta pauta? Luego de percibir la realidad, es distorsionada al atravesar la red, y así estimulará los neurotransmisores, llegando a transformarse en el hipotálamo en una fórmula química específica de ciertos péptidos, los cuales llegarán al organismo en forma generalizada. Las emociones, condicionadas por esta química, generarán una respuesta bioeléctrica que afectará también a los órganos.

Si esta fórmula química se suministra muchas ocasiones, tanto la mente, como las emociones y el cuerpo, se alinearán con esta dinámica y simplemente buscarán la manera de reproducir el proceso ya conocido, asegurando sostener una dosis permanente.

Aunque parezca dura la expresión, nos volvemos adictos a nuestra propia droga personal. Si una persona padece de episodios depresivos, tendrá la tendencia, por inercia, a continuar deprimiéndose, buscando en la realidad cualquier estímulo que le permita mantenerse estable.

Pero podemos sobreponernos a nosotros mismos, rompiendo el ciclo. Podríamos buscar una inédita frescura en las experiencias que vivimos, a partir de este día. Evitando las asociaciones enfermizas que transforman una bella ola en un peligro latente. Podemos usar la razón como garrocha para dar un gran salto interior, permitiéndonos entretejer nuevos hilos de luz en la oscura trama del pasado.

Si deciden seguir este camino, humildemente,  me comprometo a compartir algunas técnicas para hacerse dueños responsables y alegres de su propia vida.

1 comentario en ¿ Por qué somos adictos al pasado ?

  1. Que bune tema, la mente es verdad nos lleva al pasado, opinó que es una cuestión de estar atento para bloquear el pasado y vivir el ahora.
    Muy buen tema para seguirlo.
    Felicitaciones

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