¿Por qué duele la cabeza cuando ingerimos algo muy frío?

Una refrescante bebida en pleno verano o un tentador helado pueden hacer que de pronto se sienta un agudo dolor en la zona de la frente. Existe el mito de que se ha “congelado” el cerebro, pero esto no es cierto.

Al comer o beber alimentos o bebidas demasiado frío, éstos entran en contacto con el paladar antes de que tragar, el producto helado toca el techo de la cavidad bucal y le transmite el frío.

Este frío activa determinados nervios que controlan la cantidad de sangre que fluye hacia la cabeza. Estos nervios reaccionan al frío, lo cual produce inflamación y constricción en los vasos sanguíneos de la cabeza. Esto sucede en cuestión de segundos, y produce la sensación de que se ha “congelado el cerebro” o mejor dicho, se siente un dolor agudo en la frente. Pero al cerebro – afortunadamente – nada le ocurre.

Este fuerte dolor de cabeza se desencadena por la ingesta de helados u otros alimentos o bebidas muy fríos, suele durar alrededor de un minuto, en algunos casos algo más, pero no es peligroso ni significa que ocurra nada malo.

Una manera de evitar esta molestia es ingerir los alimentos más despacio, haciendo menos intenso el choque de temperaturas, dándole a la porción ingerida tiempo de templarse en la boca y así no irritar los nervios del paladar.

Si se presenta el dolor de cabeza, una manera de aliviarlo es dejar de ingerir lo que sea que esté muy frío por un minuto o dos, hasta que se vuelva a equilibrar la temperatura dentro de la boca, y los nervios dejen de estar irritados.

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