Películas que desafían la percepción

A continuación analizamos tres films de autor que desafiaron los cánones existentes, tanto de la industria mundial del cine como de las propias técnicas de rodaje y narración.

 

Time Code

Traducible como “código de tiempo”, este film fue realizado por el destacado director británico Mike Figgis, el mismo de Leaving Las Vegas y Asuntos Internos, y cuenta en su reparto con Salma Hayek, Stellan Skarsgård, Kyle MacLachlan, Julian Sands, Leslie Mann, Holly Hunter y Mía Maestro, entre otros. Si bien es de factura experimental, probablemente sea el film más mainstream de la lista; pero no por eso menos innovador y atrapante. Las escenas fueron filmadas en tiempo real y simultáneamente en cada escenario, lo cual junto a los diálogos, que fueron mayormente improvisados, aportan una mayor sensación de realismo y espontaneidad.

Pionero en la ahora bastante común (en cine y televisión) técnica de partir la pantalla en varios cuadros – conocida como split screen – el film de Figgis se divide desde el principio en cuatro aristas que nos mostrarán a una numerosa cantidad de personajes, los cuales rotan de manera tal que prácticamente no se halla un protagonista, ya que se sigue solo a algunos hombres y mujeres “centrales” y a una gran cantidad de secundarios. La trama se desarrolla lentamente, pero nunca pierde el interés, y paso a paso nos conduce a un final en donde todo converge y atestiguamos una especie de crónica que se siente inmediata y vivo, tan viva como esta vertiginosa y dinámica propuesta.

Timecode
Timecode

 

Irréversible (Irreversible)

El ultradiscutido, revulsivo y polémico film del cineasta argentino radicado en Francia Gaspar Noé (hijo nada menos que del reconocido artista plástico, pintor e intelectual Luis Felipe Noé), protagonizado por Monica Bellucci, Vincent Cassel y Albert Dupontel, actualmente considerado como una cinta de culto. La historia es contada desde el ominoso final (con un cameo de Philippe Nahon haciendo del personaje conocido como “El Carnicero”, protagonista de los trabajos anteriores de Noé) hacia su luminoso comienzo, yendo desde la última escena hasta la primera. Al ir en contra del orden cronológico en que se dan los sucesos, Irreversible provoca una creciente sensación de malestar e incomodidad, pero al mismo tiempo agarra y no suelta.

Una experiencia fuerte y difícil de soportar, desde el momento en que se estrenó esta obra de Noé no ha perdido la capacidad de shockear a la audiencia, e incluso ofenderla, lo cual incitó y seguirá incitando al (necesario) debate. Lo que queda claro es que esta película propone un vertiginoso viaje, el cual no solo pone en tela de juicio varias cuestiones, narrativas e incluso morales, sino que además logra el objetivo de transmitir su muy personal mensaje, y quedarse con el espectador mucho después de terminar de verla. Irreversible navega por la pantalla como si fuera una mezcla de pesadilla y sueño lúcido, cualidad que, junto a las otras, la vuelve una pieza de arte tan vanguardista como impresionante.

Irrevérsible
Irrevérsible

 

Begotten

La ópera prima de Edmund Elias Merhige, mejor conocido como E. Elias Merhige, director y guionista de la famosa La Sombra del Vampiro. Begotten es ante todo un film experimental, pero también una joya cinematográfica compleja e inquietante, única e insoslayable. El film despliega una historia que cuenta su particular e individualísima versión del «Génesis» bíblico, readaptando el concepto de dioses que caminan sobre la misma tierra en la que mueren y renacen, convirtiéndose en distintos seres que darán vida a todo el planeta, sin dejar más huella que la creación de la naturaleza misma. El largometraje se destaca en primer lugar por su particular fotografía en blanco y negro, ya que no posee tonalidades intermedias de grises. En cambio, el contraste ente los dos colores fue profundizado para que fuera total. No existe música alguna y los sonidos dominan al relato, principalmente los del bosque y los campos donde transcurre el mismo. Tampoco hay diálogo alguno entre los personajes.

Con un enorme vigor en la puesta de escena, imágenes fuertes y crípticas, y un tono invasivo y conmovedor en la composición general, «Begotten» se encuentra fuertemente arraigado en la tradición de filmes experimentales/undergrounds que desafían tanto la visión y el entendimiento del espectador, como lo aceptable para la industria del cine mainstream. En definitiva, Merhige apuesta con esta cinta a erigirse como un iconoclasta, incluso atentando abiertamente al acervo cultural occidental. Esta joya de aspecto surrealista es percibida de formas muy diversas, y los mismos contrastes que se aprecian visualmente también se notan en las opiniones, resultando generalmente en extremos: puede ser vista tanto como un desperdicio de celuloide para algunos, como una obra maestra para otros (la escritora y ensayista Susan Sontag la calificó como «una de las diez películas más importantes de los tiempos modernos»). Lo que sí es totalmente seguro es que «Begotten» no deja indiferente a nadie que se cruce con ella.

Begotten
Begotten

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