Las películas de terror… ¿son buenas para la salud? (Parte 1)

Desde los comienzos del cine el tema del terror ha sido recurrente en los trabajos cinematográficos. Gracias a los efectos que la pantalla grande produce sobre nosotros, las imágenes muchas veces son algo más que terroríficas y nos dejan con un susto bastante grande, tal es así que muchos llegan a temer por su salud, en caso de sufrir un gran sobresalto.

Pero, ante este panorama, quién se hubiera imaginado que ver películas de terror no sólo es bueno para la salud física, sino la salud mental también. Pues ésto es lo que propone una seria investigación científica. Veamos de qué se trata.

 

La Investigación

Sí, puede que ésta nueva información los deje un poco escépticos al principio, pero cuanto más leas sobre éstos descubrimientos, más cosas comenzarán a tener sentido. La creencia general que hay es que estas películas no son saludables y a menudo activan energías más densas dentro del cuerpo. En lo personal, debo decir que nunca he tenido “secuelas negativas” o he generado fobias a raíz de una película de terror, con lo cual ya tenemos un buen comienzo.

 

Acrecienta el Sistema Inmunológico

Un estudio realizado en más de 60 personas reveló algunas cosas muy interesantes acerca de las películas de terro y cómo afectan a nuestro cuerpo. [1]

Los investigadores encontraron aumentos en las células blancas de la sangre que dejaron a los espectadores mejor equipados para luchar contra enfermedades y reparar sus cuerpos. Esto significa que ver películas de terror en realidad estimula el sistema inmunológico.

 

Es como ejercicio

En otro estudio, los investigadores encontraron que ver películas de terror es también un gran ejercicio. Una única visión de varias películas ha revelado que puedes quemar alrededor de 200 calorías, dependiendo de la película. El estudo en cuestión lo comprobó utilizando películas aclamadas como El Resplandor, Tiburón, Alien y el Exorsista, entre otras. ¡Qué gran sistema para perder peso! [2]

 

Nos encanta recibir un buen susto

Los investigadores también sugieren que somos capaces de experimentar sentimientos positivos y negativos al mismo tiempo. En este caso, se podría pasar a ver “el miedo” como algo negativo, mientras podemos tomarlo como algo positivo al mismo timepo, si lo utilizamos para pasar un buen rato. La investigación ha demostrado que a la gente le encanta asustarse. Así que, mientras estás aterrorizado, en realidad la estás pasando muy bien y tu cuerpo está secretando químicos que prueban la experiencia.

La investigación sugiere que es obvio que lo que está sucediendo en la pantalla no tiene ninguna conexión con la realidad y, por lo tanto, no suscitar situaciones traumáticas. De hecho, viendo lo que está sucediendo en la pantalla en realidad puede fortalecer la neutralización del desarrollo de fobias. A medida que el cerebro detecta un peligro se produce una energía adicional dirigida a la Actividad de Neurotransmisores (talos como el glutamato, la dopamina y la serotonina). Como resultado, el cuerpo permanece en un estado de preparación para “el combate” (o para “entrar en acción”) durante algún tiempo. Todo lo cual explicaría de modo excelso porqué muchas personas se despanzan de la riza al ver películas de terror.

Otro factor interesante es que una señal de amenaza potencial pasa a través del cerebro, específicamente a través del hipotálamo. Desde el hipotálamo trata con el sistema glandular, inicia la liberación de adrenalina que provoca la liberación de opiáceos, que a su vez crea un efecto de tipo anestésico. Esto hace que la reacción fóbica se detenga y, a su vez, entrena al cerebro para tener una reacción similar en situaciones de la vida real. En cierto sentido, ver una película de terror es casi como un campo de entrenamiento para el cuerpo y la psiquis.

Incluso el Instituto Nacional de Salud Mental (de los Estados Unidos, el NIMH) sugiere que ver películas de terror sólo crea pequeños niveles de estrés que son considerados como inofensivos.

Continúa en Las películas de terror… ¿son buenas para la salud? (Parte 2)

Fuentes:

[1] “Observing a fictitious stressful event: haematological changes, including circulating leukocyte activation.” Autores: Mian R., Shelton-Rayner G., Harkin B., Williams P.

[2] Estudio realizado por investigadores de la University of Westminster con auspicio de LoveFilm.com

[3] Instituto Nacional de Salud Mental de los EEUU (NIMH)

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