El cine y los movimientos de vanguardia: ¿Qué fue el Dogma 95?

El séptimo arte si bien es una de las disciplinas que mayor inclusión tiene de las disciplinas del arte, ya que incluye fotografía, escritura, musicalización, plástica, iluminación, etc. , posee ciertas normas que regulan sus producciones para elaborar cine de calidad.

Pero en esta oportunidad, no voy a referirme a ese tipo de normas que un director puede optar por utilizar o no, sino a condicionamientos que en determinada época, un grupo de cineastas propuso para regular y definir la producción de determinado tipo de filmes que se alejaban de lo que en ese momento proponía la industria.

El Dogma 95, fue un manifiesto que fue creado en el año 1995 por un colectivo de cineastas en Copenhague, con la firme idea de inhabilitar ciertas tendencias del cine que se estaban instalando en esa época, las que invitaban a realizar producciones saturadas de ediciones de post-producción.

El manifiesto, conocido como Dogme 95, presentaba determinadas pautas que condicionaban la manera de elaborar filmes. Tales como filmar a color, que los escenarios sean reales y no escenografía, el sonido no podía grabarse independientemente de la escena, rodar en 35mm, la cámara debía estar en mano y demás condiciones obsoletas para la época en que los efectos especiales y las nuevas tecnologías, eran para otros, los nuevos amigos para producir filmes.

Este grupo estaba en contra de las nuevas tecnologías, del individualismo propuesto por algunas corrientes y de todo lo que significara recurrir a los efectos de una post-producción. Ciertamente su enemigo principal eran las producciones realizadas en Hollywood, las que se ocupaban, según ellos, más de mejorar el filme en la post-producción que por crear un buen guión.

El manifiesto contenía un voto de castidad, en donde se enumeraban las reglas a seguir y se juraba producir filmes cumpliendo esas reglas.  El iniciador de este movimiento fue el cineasta danés Lars Von Trier junto a otros cuatro cineastas. Muchos fueron quienes se adhirieron a este movimiento y otros tantos que lo repudiaron.

Lars Von Trier
Lars Von Trier

Algunas de las películas producidas bajo las normas de este dogma han sido ganadores de importantes premios en festivales de cine de Europa. Son un total de170 las películas reconocidas por el dogma. Entre las películas que recibieron la certificación oficial del dogma, se encuentra la trilogía Érase una vez, Días de boda y El desenlace dirigida por el director español Juan Pinzás. Esta producción tuvo gran repercusión a nivel internacional y dicho director fue el encargado de clausurar oficialmente, con dicha trilogía, el movimiento de vanguardia dogma 95 en el año 2002.

Como hemos visto, más de lo que creemos sucede alrededor de la producción de filmes, no sólo se trata de contar historias, sino también de elaborar y reconocerse dentro de una determinada ideología para lo que los integrantes del mundo del séptimo arte elaboran las estrategias más originales.

Por otra parte, el reconocerse tan fuertemente parte de una ideología fue un impulso que, aunque parezca paradójico, les brindó casi mayor difusión que a los filmes que se producían en Hollywood.

Dogville
Dogville

Lo que sí podemos decir es que las películas realizadas bajo los preceptos de este dogma poseen una gran rusticidad y calidad, ya que los recursos que se utilizan son distintos. De alguna manera, este dogma nos brindó producciones de gran riqueza fílmica y con contenidos 100 por ciento aprovechables. En este tipo de filmes, cada detalle es digno de destacar. Y, definitivamente, dejaremos la sala de cine con la impresión de una experiencia extraordinaria contada con recursos limitados y, sin embargo, utilizados de una manera excepcional.

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