Mitos y realidades del azúcar: ¿es el azúcar malo o bueno para la salud?

Cada vez más seguido estamos escuchando especialistas que afirman que el azúcar causa problemas graves en la salud y que debe ser evitado. Pero muchas veces se genera confusión, porque ¿cómo puede ser algo natural –y tan consumido como el azúcar- nocivo para nuestro cuerpo? Para despejar todas las dudas y llegar a la clave, en este artículo exponemos los mitos y realidades respecto al azúcar y su papel en la salud.

 

Un nombre para muchas azúcares

Cuando se habla de “azúcar” muchas veces se suele obviar el tipo, ya sea por composición, uso o por su desinencia. Por ello, lo primero que debemos hacer es conocer todos los nombres e identificar de qué azúcar se está hablando, antes de tomar opiniones y posturas prematuras.

Así es como podemos encontrar azúcar natural, glucosa o azúcar añadida. Si verificamos la lista de ingredientes en el rótulo de Información Nutritiva del producto en cuestión, podemos encontrar cualquiera de los siguientes azúcares añadidos: azúcar morena, jugo de caña y miel de caña, azúcar repostera, edulcorante de maíz y miel de maíz, Dextrosa, Fructosa, concentrados de jugo de frutas, Glucosa, azúcar blanca granulada, miel de maíz rica en fructosa, miel, azúcar invertida, lactosa, maltosa, miel de malta, melaza, azúcar en bruto o Sucrosa.

 

Azúcar Natural vs. Azúcar Añadida

El azúcar natural es la que se encuentra en los alimentos enteros, no procesados. Algunas verduras tienen azúcar, así como también algunos granos, frutos e incluso la leche; siendo los más beneficiosos para el organismo la fructosa –frutos- y la lactosa –leche-.

La sacarosa, conocida como “azúcar común” de color blanco / transparente –el cristal-. En la naturaleza se encuentra en un 20% del peso en la caña de azúcar y en un 15% del peso de la remolacha azucarera, de la que se obtiene el azúcar de mesa. Al ser ingerida se desdoblan sus componentes en glucosa y fructosa, en el intestino delgado la enzima sacarasa se encarga de convertirla, a su vez, en glucosa y fructosa. Se sabe que esta azúcar se digiere con facilidad y no genera productos tóxicos durante su metabolismo. Estos tipos de azúcares no sólo son benignos, sino que su consumo es alentado.

El azúcar ¿Es siempre saludable?
El azúcar ¿Es siempre saludable?

Ahora bien, el problema comienza con las llamadas azúcares añadidas, la que se agrega a los alimentos procesados –incluye bebidas- mediante el proceso en fábrica para servir a propósitos tales como añadir volumen al producto, agente preservante o mantener la frescura y para la fermentación, como así también para añadir sabor.

Al consumirla –mediante la ingesta de estos productos- aumentamos la posibilidad de encontrarnos con problemas médicos como diabetes del tipo 2, problemas de obesidad, caries, arrugas, problemas cardíacos e incluso reducir el colesterol “bueno” –HDL-.

 

¿Cuánto es una cantidad “sana” de azúcar añadida?

Existe un caso de una familia estadounidense que ha decidido dejar por completo el consumo de azúcares añadidos. El experimento resultó un éxito y Eve O. Schaub –autora del libro “Año sin azúcar”- cuenta hoy día la historia de éxito de su familia. Ella dice que consumiendo azúcar añadida “me faltaba la energía suficiente para el día (…) y por supuesto, todos en mi familia temían a la próxima temporada de resfriados y gripe.” También comenta que, “una vez que empezamos a buscar, encontramos azúcar en los lugares más increíbles: tortillas, salchichas, caldo de pollo, ensaladas, fiambres, galletas, mayonesa, tocino, pan, e incluso alimentos para bebés.” Así fue como decidió “evitar azúcares añadidos durante un año”, “me pareció una gran aventura.”, añadió.

Eve O. Schaub
Eve O. Schaub y su familia. Un año sin azúcar.

Pasado el año, el cambio “era sutil, pero perceptible; cuanto más tiempo estábamos sin comer azúcar añadido, mejor y con más energía que sentía.” Esto puede deberse, principalmente, porque como seres humanos, necesitamos cierta cantidad de calorías en nuestra dieta diaria, que nos aporten los nutrientes para poder afrontar las actividades diarias.

Dado que el azúcar no aporta nutrientes, el azúcar añadido de los productos nos provee de calorías, pero no de nutrientes. Con esto llegamos a consumir más de las calorías que necesitamos y sin los nutrientes que el cuerpo nos pide. Es por ello que la Asociación Cardíaca de los Estados Unidos –o en su sigla AHA- recomienda consumir no más –azúcar añadida- de la mitad de las calorías que pudieras consumir demás. Lo que equivale, para un varón adulto a 150-5 calorías -o 9 cucharadas- y para una mujer adulta serían aproximadamente 100 calorías –o 6 cucharadas-.

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