Como suele pasar a diario, cuando un espectador se fanatiza con una serie de TV siempre desea ver más, más y más. No alcanza con un episodio por semana, y si existe la posibilidad de ver uno tras otro y acabar temporadas completas en cuestión de días, descargándolas por Internet o alquilando DVDs, nadie duda en hacerlo.
Cuando estos niveles de devoción son alcanzados por el público, y una serie se vuelve aclamada por millones, allí es cuando las grandes productoras televisivas deciden expandir el «imperio» y, tomando uno o más personajes de la serie original, crean un programa nuevo derivado del anterior. Así se garantizan una buena base de televidentes para el naciente proyecto, que podrá (con suerte) igualar o superar a su antecesor.
La fórmula suele ser la siguiente: uno de los personajes secundarios más queridos por la audiencia en la serie original decide mudarse a una nueva ciudad, donde comenzará un nuevo negocio y se hará de nuevos colegas, romances, amigos y archienemigos. La receta no siempre funciona, y hemos mencionado casos de spin-offs fallidos en publicaciones anteriores, pero muchas veces las nuevas series logran despegar, alcanzar una identidad propia, y convertirse en grandes sucesos.
A continuación mencionaremos los ejemplos más recordados de spin-offs excelentemente realizados y con buena recepción del público mundial, los cuales lograron superar la prueba de la -siempre inestable- primera temporada de pruebas y errores, y alcanzar estabilidad, buenas historias e importantes niveles de audiencia.
* BOSTON LEGAL (JUSTICIA CIEGA) fue un spin-off de Los Practicantes (The Practice). James Spader llegó a la serie dramática/de abogados “Los practicantes” tras la partida de Dylan McDermott, y su personaje fue tan bien recibido por los televidentes que se ganó su propia serie, coprotagonizada por William Shatner. “Justicia Ciega” pisaba un terreno diferente, hallando su lugar en la comedia con toques dramáticos. La misma duró 4 temporadas, de 2004 a 2008. Las historias y diálogos de ambas fueron de calidad indiscutible.
* PRIVATE PRACTICE se creó a partir de Grey’s Anatomy. Estos dos dramas llenos de medicina y romance salieron de la pluma de Shonda Rhimes, escritora y productora. El personaje de Addison Montgomery, la ex esposa infiel de Derek Shepherd, comienza a trabajar en una clínica privada en Los Angeles, donde nuevas historias la esperan a ella y a los televidentes amantes de los dramas médicos con una pizca de melodrama.
* CSI dio origen a CSI: Miami y CSI: New York. Estos programas criminalísticos son más que una serie de siglas y nombres de ciudades. La franquicia de CSI hizo que la ciencia se volviera mas cool, mostrando como los supuestos «nerds» detrás del microscopio se encargan de resolver los crímenes. Gracias a la CSI original y sus dos derivados aprendimos a nombrar con naturalidad términos como acido desoxirribonucleico y células epiteliales, y lo importante que es no tocar nada sin antes ponerse los guantes, en caso de que alguna vez cometamos un crimen.
* NCIS, nacido de JAG, es otro spin off de investigación criminal, situado en el mundo de la marina estadounidense. Su duración ya ha superado a su antecesora, ya que NCIS va por su temporada número 11, mientras que JAG concluyó al finalizar la 10. En la temporada 2012-2013 NCIS fue la serie más vista en todo Estados Unidos.
* Siguiendo dentro del género policial y legal encontramos a otro trio longevo: LAW & ORDER, L&O: CRIMINAL INTENT y L&O: SPECIAL VICTIMS UNIT. Criminales, policías, jueces, fiscales de distrito, las historias dan para largo y parecen ser inagotables, ya que estas tres series batieron records de duración en la TV. La original estuvo veinte años al aire, de 1990 a 2010, L&O: Criminal Intent culminó tras diez, y L&O: SVU lleva un total de quince temporadas realizadas (y sigue sumando).
* Saliendo del género criminalístico, y siendo probablemente la comedia spin-off más exitosa de las últimas décadas, encontramos a FRASIER, nacida de la clásica sitcom Cheers. Frasier no solo igualó sino que superó el éxito de su antecesora, ganando 31 premios Emmy y acumulando once temporadas al aire. El psiquiatra Frasier Crane, junto a su excéntrico hermano y simpático padre, son prueba de que una comedia puede triunfar como spin-off, si la calidad de los guiones y actuaciones se mantiene en el tiempo, si se respeta al público y si nunca se toma la lealtad de la audiencia como algo a dar por sentado para todo.
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