El amor no es todo en una pareja, porque de alguna manera, se trata de un juego de estrategias e inteligencia. El conocimiento de la otra persona es fundamental para caminar sobre un terreno seguro.
La intimidad es una forma compleja de comunicación, tal vez más compleja de lo que algunos hombres suponen o desean aceptar. Tal vez las siguientes recomendaciones, sirvan de guía a los caballeros, para evitar algunos errores que pueden pagarse con largas noches de soledad.
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Tiempos diferentes: Mientras el hombre, en cuestión de 20 segundos irriga a su área sexual, los 70 cc de sangre que necesita para una relación. La mujer requiere de 30 minutos para: a) desbloquear su mente, b) abrir sus sentidos, c) irrigar 160cc de sangre a su área erógena.
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Ir de la charla al sexo en un solo paso: dirigirse directamente a meter mano bajo las ropas, cuando aún no se ha preparado el terreno mental, puede cerrar las puertas del paraíso femenino.
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No hablar con erotismo y dulzura: el primer órgano que debe excitarse, es la mente de la mujer.
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Torturar en lugar de acariciar: morder el lóbulo de la oreja, o succionar o morder los pechos fuertemente, puede ser muy doloroso para mujeres sensibles, que intuirán que toda la relación podría ser una tortura. Esto las pone a defenderse.
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Dejar marcas: en el cuello o en otras partes, no es agradable, la mujer no es ganado.
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Barbas que raspan: o tienes una larga y suave barba de varios meses o no tengas nada, las barbas de dos o tres días irritan la piel.
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Mala higiene: bañarse o higienizarse a conciencia, a menos que quieras espantarla.
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Ir al centro antes de tiempo: Rodear durante bastante tiempo, las zonas erógenas claves es más erótico que ir allí de entrada. Ella te dará la señal.
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Desvestirse como en comedia: quedarse con las medias, o con el pantalón en los tobillos, o no saber desvestirla, es más para la risa que para el amor.
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Llegar a su templo antes de tiempo: los tiempos femeninos son diferentes a los masculinos, así que para estar seguro, deja que te pida, que necesite, que desee y no cometerás errores.
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La máquina: creer que si te mantienes por horas con la máquina encendida, serás reconocido por tu esfuerzo olímpico, es un error muy común, el roce sostenido solo logra irritar y reducir la excitación.
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Usar un solo sentido: para el hombre, el sentido que más concentra es el de la vista y luego el del tacto, pero la mujer necesita utilizar todos sus sentidos, palabras dulces y sensuales, pueden abrirte las puertas del cielo.
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Darte vuelta y dormir: aunque las hormonas te envíen directo a los brazos de Morfeo, no te duermas, ella querrá disfrutar de tu ternura, de palabras dulces, para estar segura de que no cometió el error de estar con alguien que sólo quería “eso”.
Aunque las mujeres te resulten un acertijo, te gusta, a morir, estar con ellas, así que compórtate como un caballero y tendrás tu recompensa.
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