Para quienes aman el cine clásico cargado de suspenso el título de Psicosis les sonará más que familiar. Un filme del año 1960 dirigido por el maestro del suspense Alfred Hitchcock.
Filme que originó más de una polémica aún antes de su estreno. Se cuenta que las escenas más sangrientas fueron censuradas por los productores del filme.
De esa manera Hitchcock se vió obligado a editar parte de su arte según conveniencias de contrato con los productores del filme.
El relato de Psicosis se basó en la novela homónima del escritor Robert Bloch editada en el año 1959. La historia de dicha novela estuvo inspirada en un caso verídico de un asesino serial de Wisconsin llamado Ed Gein.
En la remake del año 1998, la escena de la ducha difiere de la original ya que el filme está producido a color, eso según mi visión le resta al dramatismo y al suspenso. Los colores explícitos no agregan si no que evaporan las sensaciones que la sugerencia genera, como sucede en la escena original en blanco y negro.
Pero más allá de los detalles mínimos podemos decir que se respeta en buena medida la esencia de la primera versión. En esta remake del año 1998, la interpretación de Norman Bates está a cargo de Vince Vaughn y Julianne Moore interpreta a Marion Crane.
En primer lugar nos encontramos con una versión de Psicosis a color, lo que marca la primera diferencia con el original.
Se respeta en gran medida la forma de edición y movimientos que presentaba Hitchcock en su versión. Lo mismo ocurre con el guión que se asemeja bastante al original.
En cuanto a la música se toma la versión de Bernard Hermann con algunos arreglos que estuvieron a cargo de Danny Elfman. La remake fue producida y dirigida por Gus Van Sant dentro del marco de Universal Pictures.
La remake de un clásico: Psicosis
La historia…
El relato nos cuenta como una empleada de comercio roba una suma de dinero de su trabajo y decide escapar. En medio de su camino se desvía de la ruta y llega a un antiguo motel, el Bates Motel.
Allí conoce al encargado, un joven amable y simpático que la invita a compartir la cena con él. En medio de esto Marion descubre que la relación de Norman con su madre no es de lo mejor. Durante la cena Marion le sugiere una internación para su madre lo que enoja fuertemente a Norman y la cena se da por terminada.
Lo que sucede después es para verlo y sorprenderse frente a la pantalla.
Datos curiosos
La famosa escena de la ducha originalmente fue concebida por Hitchcock sin musicalización. Pero debido a la insistencia del musicalizador del filme Bernard Hermann y aún con la negación primera de Hitchcock, finalmente, la escena fue acompañada con música. Es el sonido de violines característico que resume el suspenso de la famosa escena.
Otro dato interesante es saber que el mismo Hitchcock aparece en escena en su propio filme. El director nos sorprende usando un sombrero de cowboy en la escena donde Marion llega a su trabajo. Asimismo, su hija aparece en la misma escena interpretando a la compañera de trabajo de la protagonista.
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