Un par de años atrás, los investigadores del Centro Espacial Johnson de la NASA descubrieron un sistema propulsor que en realidad genera “impulso” (o “empuje”), a pesar de que requiere absolutamente cero propulsión.
Las implicaciones de este descubrimiento son de largo alcance; con solicitudes de vuelos espaciales y otras tecnologías que requieren de propulsión, podrían algún día convertirse en mucho más baratos, lo que permitiría que la exploración del espacio se expanda exponencialmente. La existencia de esta tecnología también valida aún más el hecho de que la energía se puede derivar de aprovechar el vacío cuántico, también conocida como la energía “de punto cero” o “energía libre”.
Este tipo de tecnología utiliza las fluctuaciones del vacío cuántico para crear empuje
Muchos científicos inclinados al materialismo todavía se niegan a aceptar este hecho, de que el vacío es el punto cúlmine de la física y su consideración es la clave para desenmascarar los secretos ocultos del universo. Lo ignoran simplemente porque va en contra del marco actual del conocimiento aceptado y/o de su percepción del mundo. Independientemente de los nuevos descubrimientos que desafían las leyes y teorías de la ciencia actual y los datos empíricos que va en contra de estas creencias (en nombre de la ciencia) continúa siendo ignorado.
El propulsor se llama el Cannas Drive, inventado por Guido Fetta, y fue probado por la NASA a través de una campaña de pruebas de ocho días que tuvo lugar en el mes de agosto de 2013. Se demostró que una pequeña cantidad de empuje se logró de hecho dentro de un contenedor, de nuevo, sin el uso de combustible alguno. Los resultados fueron presentados en la 50ª Conferencia de Propulsión Conjunta en Cleveland, Ohio en julio del año siguiente, 2014.
Se puede acceder al documento (titulado «resultados numéricos y experimentales para una Tecnología de Propulsión Novela Al no requerir a Bordo propulsor»), que fue presentado en la conferencia y el paper del inventor Guido Fetta.
El texto reza: “Aproximadamente 30-50 micro-Newtons de empuje se registraron a partir de un artículo de prueba de propulsión eléctrica que consiste principalmente en radiofrecuencia (RF) de la cavidad resonante excitada en aproximadamente 935 megahertz. La prueba se realizó en un péndulo de torsión bajo empuje, que es capaz de detectar la fuerza a un nivel micronewton de un solo dígito.”
El inventor afirma que la versión de prueba de la NASA es deficiente, lo que resultó en que la recogida de lecturas de empuje sean mucho más bajas que las que el modelo original podría haber proporcionado. Sin embargo, ese punto es irrelevante; el hecho es que se haya generado empuje a partir del vacío es asombroso.
Este tipo de sistema de propulsión también fue demostrado por un investigador británico llamado Roger Shawyer, que ha tenido pruebas exitosas con lo que se conoce como el “EmDrive”, lo que también genera empuje a través de medios no convencionales.
A su vez, La Academia China de Ciencias publicó también un documento elaborado por el profesor Yang Juan proporcionar resultados de las pruebas de alta potencia.
Los investigadores de la NASA concluyeron el exámen del Cannas Drive diciendo que “Planes de prueba para el futuro incluyen la verificación y validación independiente en otras instalaciones de prueba.” Lo que nos lleva a la gran pregunta: ¿podemos utilizar las fluctuaciones cuánticas de vacío para proporcianar al mundo de energía libre?
La ciencia nos ha demostrado que los átomos no están sentados en un vacío, que de hecho se sienta en un mar de energía. Una vez que los físicos se dieron cuenta de que esta energía está ahí, la siguiente pregunta era si podría ser aprovechada o utilizado para desarrollar nuevos, generadores de energía limpias y verdes que se ejecutan con dicha fuerza fuera de él. La respuesta es sí. Por la década del ’80 un investigador en el laboratorio de Hughes con el nombre de Robert Forward demostró un fenómeno conocido como el “efecto casimir” que demostró que sí, esta energía podría de hecho ser aprovechada y posiblemente utilizada para generar energía propia.
Se cree que el vacío en general son los huecos, pero Hendrik Casimir cree estas bolsas de nada efectivamente contienen las fluctuaciones de las ondas electromagnéticas. Sugirió que dos placas de metal que se mantienen separadas en el vacío podrían atrapar las olas, creando la energía del vacío que podría atraer o repeler las placas. Como los límites de una región en movimiento, la variación de energía del vacío (energía de punto cero) conduce al efecto Casimir. Una investigación reciente realizada en la Universidad de Harvard y la Universidad de Vrije en Amsterdam y en otros lugares ha demostrado que la teoría del efecto Casimir es correcta.
“De aquí al siglo próximo se sabrá que:
el vacío del espacio que llena el universo es en sí el sustrato real del universo; vacío que en un estado de circulación se convierte en la materia; el electrón es la partícula fundamental de la materia y es un vórtice de vacío con un vacío “no vacío” en el centro y es dinámicamente estable; la velocidad de la luz con respecto al vacío es la velocidad máxima que la naturaleza ha proporcionado y es una propiedad inherente del vacío; el vacío es un desconocido fluido sutil en los medios de comunicación material; el vacío es “no material”, contínuo, no viscoso, e incompresible y es responsable de todas las propiedades de la materia; y es que el vacío siempre ha existido y existirá siempre.
Entonces los científicos, ingenieros y filósofos esconderán la cara por la vergüenza al saber que la ciencia moderna ignora el vacío en nuestra persecución de descubrir la realidad durante más de un siglo”.
Paramahamsa Tewari
(extraído de www.Tewari.org)
(la traducción es propia).
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