La Carta de la Tierra II

En un artículo anterior se comentó acerca de la promulgación de la Carta de la Tierra en el año 2000 y su importancia como documento, fruto del consenso de las naciones sobre la construcción de una sociedad más justa y sostenible.

En concreto, la Carta consta de un preámbulo, principios fundamentales y compromiso hacia el futuro. En el preámbulo se establece que en el momento actual por el que atraviesa la Tierra debemos reconocer que somos una sola familia humana y una comunidad con un destino común. Además se sostiene que la humanidad debe unirse para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto a la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz.

En este sentido continúa haciendo referencia a la Tierra como nuestro hogar, que nos ha brindado condiciones esenciales para la evolución de la vida. Su continuidad depende de la preservación de un ambiente saludable, por lo tanto esto debe ser una preocupación común para todos los pueblos. En cuanto a la situación global, sugiere que los patrones dominantes de producción y consumo están causando daño ambiental, agotamiento de recursos y una extinción masiva de las especies.

Por otro lado, afirma que los beneficios del desarrollo no se comparten equitativamente y por el contrario, la brecha entre ricos y pobres es cada vez más grande. Los retos venideros se plantean entre cuidar al planeta y cuidarnos a nosotros mismos o arriesgarnos a nuestra destrucción y la de toda la diversidad de la vida. Para ello, la Carta de la Tierra, sostiene que debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal al mismo tiempo que nos identificamos con nuestras comunidades locales. Como habitantes de este planeta, todos compartimos una responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de los seres vivos en general.

A continuación la CT plantea, entre otros, los siguientes principios para una forma de vida sostenible como guía de la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones transnacionales.

 

PRINCIPIOS:

 

1- RESPETO Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE LA VIDA

Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad, reconociendo que todos los seres son interdependientes y tienen valor para la vida humana.

Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor. El derecho a poseer, administrar y utilizar recursos naturales conduce hacia el deber de prevenir daños ambientales y proteger los derechos de las personas.
Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas. Promover la justicia social y económica.

Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras. La libertad de acción de cada generación se encuentra condicionada por las necesidades de las generaciones futuras.

 

2. INTEGRIDAD ECOLÓGICA

Acerca de la integridad ecológica, afirma que es necesario proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida. Adoptar a todo nivel, planes de desarrollo sostenible y regulaciones que permitan incluir la conservación y la rehabilitación ambientales, como parte de todas las iniciativas de desarrollo. También establecer y salvaguardar reservas viables para la naturaleza y la biosfera, incluyendo tierras silvestres y áreas marinas para mantener la biodiversidad y preservar nuestra herencia natural.

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