El hombre llegó a la Luna, ¿realidad o mito?

Siempre ha existido la duda, entre los grupos de escépticos y de los teóricos conspirativos, de que el hombre nunca llegó a la Luna y que todo el viaje ha sido un fraude altamente elaborado por el gobierno de los EEUU. Pero, ¿qué es lo que se dice que en realidad ocurrió? ¿Qué hay de cierto en estas afirmaciones? Para despejar éstas y otras dudas, les traemos toda la historia de la teoría conspirativa que asegura que el hombre nunca llegó a la Luna.

 

 

 

El «historial conspirativo» de los EEUU

En esta historia el gobierno de los Estados Unidos, hace 40 años, lanzó una gran mentira. Pero ningún engaño dura por siempre, porque la verdad prevalece. La teoría conspirativa habla de un detalle bélico: en su momento pueden haber jugado con las esperanzas y sueños de miles de personas, haciéndo creer que sus hazañas crearían la perfecta ilusión de que el hombre, sobre todo los estadounidenses, se proclamaban «conquistadores» simbólicos de nuestro satélite natural.

Como primer detalle, la teoría nos recuerda que no es la primera vez que los Estados Unidos tiene un romance con alguna circunstancia conspirativa, de hecho su historial de conspiración precede su reputación: en sus inicios con grandes próceres de la historia norteamericana involucrados en sociedades secretas como los Francmasones, la misma C.I.A. implicada en el misterioso asesinato del presidente Kennedy, un simple caso de espionaje fallido encubierto por la caída de un objeto volador no identificado en el Caso Roosevelt, y el engaño más grande de los últimos mil años, la ilusoria y falsa llegada a la Luna por parte del hombre.

La teoría se basa en una posición ideológica que parte de la noción que la codicia y la fruición son cualidades humanas que llevan a la destrucción del hombre, lamentablemente esas cualidades siempre han estado presentes, es por eso que la historia de la humanidad está escrita en cientos y cientos de peleas, batallas y guerras; primero entre familias, luego entre etnias y finalmente entre naciones. Desde entonces, las guerras no han dejado de existir, nos advierte la teoría conspirativa. La mayoría de veces, producto de intereses gubernamentales que perjudican y destrozan la vida de millones de ciudadanos y seres pacíficos que solo anhelan la paz, una paz de la cual son desprovistos ante el poder de líderes políticos y militares, pero también muchas veces engañados e ilusionados con grandes proezas que nunca se han cumplido.

Por lo tanto, la teoría advierte que detrás de toda guerra o conflicto internacional, conflicto interno o intercultural, siempre existe un interés político o económico que se esconde bajo simbolismos de un «falso nacionalismo», por ejemplo. Es por ello que la teoría conspirativa, en su camino lógico devenido de ésta ideología que adopta, nos menciona que la realidad es que se invade otro país por otras razones, que la sociedad civil desconoce (advierte la teoría) y que son éstas «ambiciones» las que son pagadas por «el pueblo». Ésta, afirma la teoría, es la raíz que impulsó a los supuestos falsificadores a cometer el alunizaje falso.

Llegar a la Luna fue la meta de Kennedy.
Llegar a la Luna fue la meta de Kennedy.

La década del ’60

La década del 60’ fue una década sombría, tanto por la guerra de Vietnam como por los incidentes de Bahía de Cochinos en Cuba, el asesinato del presidente Kennedy y la guerra fría junto a la Unión Soviética, progresaban en la carrera espacial poniendo el primer satélite artificial en órbita terrestre, al primer animal y al primer hombre en el espacio, mientras Estados Unidos se quedaba atrás en capacidades tecnológicas, científicas y protocolos de seguridad nacional.

Durante la guerra fría, Estados Unidos y la U.R.S.S. se enfrentaban de manera indirecta a través de demostraciones de superioridad armamentística, desarrollo e implementación de avances tecnológicos, como así también progresos en el campo científico. Era una guerra en la cual una nación no atacaba a la otra con potencia de fuego, aun así partían «batalla» demostrando lo capaz que puede ser una nación con respecto a la otra, esperando la respuesta de la competencia para determinar quién sería superior. Fue una época donde ambas naciones vivía en un temor constante, en parte por haber conocido los efectos de la bomba nuclear durante la primera guerra mundial.

Tal es así que ese temor resurge cuando los soviéticos pusieron en órbita el primer satélite artificial en el año 1957 (Sputnik), demostrando así una clara ventaja en el campo. Lo cual desata una competencia por el «dominio espacial», ya que más tarde los rusos enviarían el primer animal a la órbita terrestre y enviarían al primer hombre al espacio.

Por su parte, los Estados Unidos se quedaba en segundo plano, muchas veces temiendo ser víctima de espionaje a través de los satélites y peor aún, temiendo un posible ataque nuclear, temiendo la ventaja táctica y tecnológica. Como respuesta a ello, los Estados Unidos debía reaccionar con una acción que demostrara que no estaba por debajo de los comunistas, pero, ¿qué podía proponerse los EEUU para demostrar que era superior a la Unión Soviética en cuanto a carrera especial? Poner un hombre en la Luna fue la meta que Kennedy anunció que cumplirían a finales de década.

 

Los anillos de Van Allen

Poner un hombre en la Luna es una tarea que parecía imposible hasta la fecha. En aquella época, se conocía que la NASA no había podido atravesar los anillos de Van Allen. Entonces, la teoría conspirativa advierte: son totalmente radioactivos, perjudicial para humanos y para los artefactos electrónicos que se expongan a su radio de alcance, por tal razón ningún humano se expone a estos anillos ¿Cómo es posible que hayan llegado a la Luna, si, ni siquiera era y es posible atravesar esa zona tan radioactiva que rodea a la Tierra?

Los anillos Van Allen son radioactivos, perjudicial para humanos y artefactos electrónicos.
Los anillos Van Allen son radioactivos, perjudicial para humanos y artefactos electrónicos.

La verdadera cuestión no está en que si la radiación era posible de atravesar o no, dato que de ser verdad, estaría reforzando a esta teoría. Sin embargo los datos que saca a la luz el documental A Funny Thing Happened on the Way to the Moon es completamente inmune a cualquier demostración válida que pueda entrometerse, ya que si realmente fueron a la Luna ¿por qué estarían fingiendo una escenificación sobre cómo la Tierra se ve a lo lejos desde la Luna? Por sobre todo ¿por qué se descubrió un archivo “secreto” en el que muestra como Neil A. Armstrong, Michael Collins y Edwin E. Aldrin Jr. se las apañan para darle forma a la luz que entra por la ventana del transbordador y hacernos creer que es la imagen de la Tierra viéndose desde más allá de lo que el hombre había podido llegar? Todas preguntas que la teoría se toma bien en serio.

No había manera que una misión 100 veces más difícil que la que habían logrado los rusos, se hiciera en un solo intento y sin ningún error sobre la marcha. ¿No es esto raro?, se pregunta la teoría, teniendo en cuenta la innumerable cantidad de veces que la tecnología aplicada en cohetes fracasó en sus cientos de pruebas. Supongamos que la valentía de tal hazaña se logró sin ningún error en su primer intento ¿Porque han dejado de ir a la Luna? ¿Por qué no volvieron? ¿Acaso Colón descubrió la otra parte del planeta y nunca más nadie volvió a visitarla? ¿Acaso desde la primera vez que llegaron a la órbita terrestre nunca más nadie volvió a ir? La respuesta es, para la teoría, obvia: porque nunca llegaron y con una vez que lograran “convencer” a todos de que Norteamérica fue el primero en pisar la Luna, les era suficiente.

Referencia:
A Funny Thing Happened on the Way to the Moon, documental dirigido por Sibrel, B. (2001).

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