Historia de reptiles y dinosaurios (parte 2 – Dimetrodon)

La historia de nuestro planeta y por supuesto de las especies que lo habitan hoy, nos excede en demasía. Hay un numeroso grupo de seres hoy extintos entre los que se destacan los dinosaurios en su totalidad y un cúmulo no menor de reptiles que vale la pena ir rescatando en este espacio.

Los dinosaurios, por caso, fueron enormes reptiles que habitaron nuestro planeta por un espacio no menor a los 160 millones de años, en una era conocida como mesozoica. La palabra dinosaurio es un vocablo proveniente del griego, que significa “lagarto terrible” y en definitiva, guarda relación con la fisonomía de los animales a los que hacemos referencia.

Su tamaño, la brutalidad de su desplazamiento, su voracidad respecto a la alimentación, todas esas son cuestiones que abonan a la idea del dinosaurio como un lagarto de llamativa y temible presencia.
En la presente entrega de “Historia de reptiles y dinosaurios” hablaremos del Dimetrodon, una especie tan admirable como respetada, que habitó el planeta tierra hace unos 250 millones de años.

 

Acerca del Dimetrodon

El Dimetrodon era sin duda un animal particular, con fisonomía de lagartija y portador de una llamativa vela en la zona del dorso. Muchos científicos sostienen que la vela que poseía el Dimetrodon en el dorso de su cuerpo le servía para absorver el calor que propinaba el sol y de esa manera fortalecer su funcionamiento.
El dimetrodón era un animal carnívoro que poseía dientes muy potentes por medio de los cuaes atacaba de forma certera a sus presas. Al mismo tiempo, en la parte inferior de su dentadura, contaba con colmillos más pequeños que le servían para masticar.

El presente animal poseía muchas ventajas respecto de sus pares. Lo cierto es que la vela dorsal que contenía el Dimetrodon le permitía acumular durante el día la energía necesaria para dormir conservando su temperatura, razón por la cual al día siguiente despertaba enérgico y voraz. Quizás haya sido este el primer animal de toda la historia en poder controlar por sus propios medios la temperatura de su cuerpo.

Además, la propia vela le servía para mantenerse erguido y poder desempeñar correctamente cada uno de sus movimientos, por lo cual este elemento de su cuerpo poseía una doble e importantísima función: de termorregulación y movilidad.

El Dimetrodon fue uno de los reptiles más llamativos de la historia y se encuentra ubicado entre los más temibles depredadores de su tiempo. A pesar de ser confundido con algunas especies de dinosaurios, el presente animal era un reptil que vivió por lo menos 40 millones de años antes que la aparición del primer dinosaurio.

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