Guía de alimentación saludable

Guía de alimentación saludable. Propuesta para tus gustos

 

Analiza la siguiente guía de alimentación saludable: ¿se adapta a tus necesidades y gustos?

Cada persona necesita determinadas vitaminas y nutrientes –los cuales ingiere por medio de la comida- para desarrollar sus actividades cotidianas. Si esa ingesta es adecuada y tiene correlato con sus necesidades diarias, entonces esa persona se encontrará llevando adelante una alimentación saludable. En el presente artículo rescatamos su importancia y compartimos algunos tips para que puedas llevarla adelante.

La importancia de llevar adelante una alimentación saludable es ampliamente conocida por todos pero no en vano será repetida aquí: una buena ingesta de alimentos, pensada en términos saludables, nos ayudará a aumentar considerablemente nuestra calidad de vida. De la misma manera, enfermedades crónicas como la obesidad, hipertensión, osteoporosis, diabetes –y la lista sigue-, pueden ser prevenidas por medio de una alimentación acorde a las necesidades de nuestro organismo. Dicho esto, es importante saber también de qué manera lograr una alimentación de este tipo, motivo al cual dedicaremos las líneas que siguen.

En primer lugar y con el objetivo de alimentarnos sanamente, debemos ingerir comidas de índole variada. La base de una alimentación sana será siempre consumir todos los alimentos disponibles en raciones adecuadas, de manera de encontrar equilibrio alimenticio en términos tanto cuantitativos como cualitativos. Los alimentos se dividen en grupos y para ser precisos podríamos enumerarlos así:

• Cereales
• Frutas
• Verduras
• Leche, yogur  y queso
• Carnes y huevos
• Aceites y frutas secas
• Azúcar y dulces (especialmente las personas diabéticas deberán tomar recaudos en este sentido)

Pues bien, nuestra alimentación diaria girará entonces en torno a una conjunción de todos estos alimentos, ingiriendo los mismos en las cantidades adecuadas y esperando entre comida y comida los lapsos correspondientes. La recomendación en este sentido es hacer no menos de cuatro ingestas diarias y nunca más de seis, de esa manera estaremos permitiendo a nuestro sistema digestivo incluir en el organismo los alimentos necesarios para el desarrollo de nuestras actividades.

Rescatar la importancia del aparato digestivo en relación a nuestras aptitudes alimenticias es esencial, ya que por medio de este proceso nuestro organismo trabaja en función de la descomposición de los alimentos y los transforma así en energía concreta. Que nuestro aparato funcione menos de cuatro veces en el día o más de seis en el mismo lapso, terminará por atentar contra nuestra salud y no nos permitirá llevar adelante la tan mentada alimentación saludable que abordamos en este escrito.  Para completar el proceso de forma óptima, es preciso masticar bien los alimentos compuestos antes de deglutirlos –formar un buen bolo alimenticio-, esto permite una mejor absorción de los mismos y facilita su transformación en energía.