Francia prohibirá enviar correos a los empleados fuera del horario de trabajo

Francia prohibirá enviar correos a los empleados fuera del horario de trabajo

Francia prohibirá enviar correos a los empleados fuera del horario de trabajo. Noticias.

 

En la actualidad, el mercado laboral se ha vuelto despiadadamente competitivo, lo que hace que los trabajadores deban realizar su tarea en un clima tenso, donde los jefes en muchos casos presionan demasiado, sin respetar ni siquiera que sus subordinados tienen momentos de descanso. Francia se propone mediante una nueva normativa restringir a esos jefes abusivos.

No son pocos los que tienen jefes que rebasan esos límites y escriben mails o envían mensajes a altas horas de la madrugada. Desde luego, uno puede elegir apagar los dispositivos durante las horas de descanso o en fines de semana, pero la presión ejercida y el mal ambiente que se genera es innegable.

Las autoridades laborales galas están preocupadas por los niveles de estrés que se perciben en la población, por ello están tomando acciones que restrinjan por ley a aquellos supervisores que no respetan el derecho a desconectarse de sus empleados o, como se dice en francés, le droit de la déconnexion.

Es así que a partir de ahora será ilegal que las empresas con 50 o más empleados envíen correos electrónicos en horarios fuera de la jornada laboral. Las directrices significan que tendrán que establecer un convenio de momentos específicos para el envío y recepción de emails que no sea durante la noche y fines de semana.

El proyecto de ley no abarca otros sistemas de comunicación como WhatsApp, servicio de mensajería del que es difícil escaparse cuando la última conexión y el doble check azul avisan que ya leíste el mensaje, lo cual sería un punto flaco de la nueva legislación teniendo en cuenta el avance de las tecnologías de comunicación.

Pero aún con algunos puntos a mejorar, esta ley envía un clarísimo mensaje a las corporaciones: que no son dueños de la vida de las personas, sino que éstas prestan un servicio que necesariamente estará limitado en tiempo y espacio. Así, deberán organizarse para optimizar el uso del tiempo en la jornada laboral, y no podrán entrometerse en lo que hace el trabajador durante las horas que ocupa para su descanso, esparcimiento y vida familiar y social.

En definitiva, desde ahora los jefes no tendrán opción más que esperar hasta el lunes a primera hora para saber qué pasó con las tareas pendientes.