La creatividad humana es un privilegio y es increíble ver cómo se pone en práctica para establecer mejoras, tanto a nivel social y cultural. En este caso, el aprendizaje de un grupo de niños en programación ha hecho posible un juego de video que enseña a los estudiantes Álgebra y Literatura.
Está demostrado científicamente que los niños son más propensos a aprehender una serie de conocimientos con mayor facilidad y flexibilidad. Como prueba de ello tenemos el caso del colegio San Juan Bosco de Torrejón de Ardoz, donde un grupo de chicos desarrolló un juego de video para hacer más divertidas las clases en la escuela.
La iniciativa Elders of Madness
Lo más curioso de este proyecto es que Elders of Madness es el segundo juego que se desarrolla en esta institución educativa. La iniciativa está a cargo del profesor Miguel Ángel García quien tiene como objetivo hacer de la educación un espacio práctico y didáctico, siempre bajo la premisa que los alumnos cuentan con la capacidad de profundizar en una terminología más compleja como es la programación.
En ese sentido, La premisa de Elders of Madness es que los alumnos puedan aprender todas las asignaturas escolares a través de la creación de un juego de video.
En el año 2014 crearon Monsters are back, concebido como un primer ensayo que implicó a mucha gente. Tras el éxito de la primera versión, decidieron dar el siguiente paso diseñando un prototipo más avanzado y funcional.
Lo importante, recalcaba García es que los chicos se acercaban al proyecto desarrollando el área que más les interesaba; había por ejemplo: “alumnos que les encanta la música y les encargamos algunas partes del apartado sonoro”.
Nuevas tecnologías en escuelas
Una de las peculiaridades que tiene este proyecto es que se encarga de estimular a cada alumno en el área que mejor se desenvuelve, de manera tal que todos pueden participar colectivamente desenvolviéndose en su especialidad:
“Otros les encanta el “cómo está hecho” e incidimos con ellos para que trabajen en la programación. Lo bueno del trabajo en equipo es que se aprovechan las cualidades de cada uno para lograr el objetivo, por lo que tanto nosotros, los profesores, dirigimos para aprovechar las cualidades de cada uno como ellos establecen grupos de trabajo que nacen por sí mismos”, añade García.
Elders of Madness ha sido un verdadero reto para los estudiantes que debieron cumplir con fechas límites para concretar el proyecto. Los estudiantes tenían que tener el programa terminado para los primeros meses del 2015, lo planteaba un doble desafío, conjugar su creatividad y responsabilidad.
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En conclusión
En líneas generales, este juego educativo es una muy buena iniciativa que incentiva a los alumnos a desarrollar sus diferentes capacidades y potenciales en ambientes favorables, convirtiendo un área tan compleja como el desarrollo y la programación en un escenario didáctico donde la imaginación es el soporte vital para crear fantásticas innovaciones.
Para los docentes que quieran utilizar esta herramienta e implementarla en su ambiente laboral pueden dirigirse a la página oficial de Miguel Ángel García: http://www.magarciaguerra.com/2015/01/elders-of-madness/
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