Un rebelde del cine: Jean Luc Godard

Dentro del famoso festival de cine de Cannes encontramos todo tipo de atracciones referentes al mundo del séptimo arte, fascinantes producciones, artistas de culto y filmes de vanguardia, entre otras opciones que completan la agenda durante el tiempo que dura el festival.

Este año el festival cuenta con una ausencia que significó más que si el artista en cuestión hubiese asistido al mismo, estoy hablando de Jean Luc Godard, un reconocido director de cine, quien se hizo presente mediante un video en el que explicaba los motivos de su ausencia y, por otra parte, dejaba en claro algunos puntos que lo definen una vez más como un rebelde y un genio.

Jean Luc Godard es un director de cine y guionista francés nacido en el año 1930, quien se inició en el mundo del cine como un cinéfilo empedernido. En un principio se dedicaba a escribir artículos sobre críticas de cine en revistas dirigidas por reconocidas entidades del mundo del séptimo arte en  Francia.

Parte de esta Troupe junto a él se convirtieron en directores de cine con el correr de los años, y fueron los que en el año 1950 aproximadamente le dieron formato a la denominada Nouvelle Vague, este método está basado en la teoría del autor derivada del caméra-stylo propia de Alexandre Astruc. Posee entre sus principales características la improvisación, locaciones naturales, y fundamentalmente la libertad en la expresión espacio-tiempo.

En el año 1960, luego de producir numerosos cortos estrenó su primer largometraje “Al final de la escapada”, dicho filme estuvo protagonizado por Jean Paul Belmondo. A este filme le sucedieron muchos otros entre los que encontramos: Una mujer es una mujer(1961), Vivir su vida(1962), El soldadito(1963), Pierrot el loco(1965), Dos o tres cosas que yo sé de ella(1967), Sympathy for the devil(1968), Le gai savior(1969). Asimismo, en ese período Godard se hizo parte de varias películas en episodios. Anna Karina fue la protagonista de varias de sus producciones, es una modelo y actriz danesa quien fuera su esposa.

A partir del año 1968 Godard comienza a politizar sus producciones y de alguna manera modifica la manera en que cuenta sus historias, tanto desde lo narrativo como desde lo fílmico.

En este año uno de sus filmes llega a Cannes compitiendo por la Palma de Oro. En esta oportunidad nos deleita con su producción Adieu au langage(El fin del lenguaje), en la misma confluyen cantidad innumerable de estímulos, voces, ruidos y música. Y aunque necesariamente se considera que el filme no lo requiere, esta obra de Godard cuenta con un tratamiento en 3D. Este filme que cautivó al público en general dentro de los que la mayoría son fieles seguidores o fanáticos del director franco-suizo, dura tan sólo 70 minutos.

En el mismo se presenta el alter ego del cineasta encarnado por un can, por otra parte, la película está subdividida en episodios breves. En este filme se presenta un debate filosófico sobre diversos temas y aparecen como referencia personajes mundiales como Mao Tse Tsung, Hilter y el Che Guevara, en cuanto a las imágenes encontramos referencias a Monet y, asimismo, aparece el surrealismo encarado al mejor estilo de Marcel Duchamp.

Es una obra única que mereció las mejores críticas entre el auditorio del festival. Con el título del filme Godard, de alguna forma, ironiza la función de los críticos, ya que considera que no hay mucho más que explicar o hablar acerca de cualquier producción artística, una vez más nos envuelve con su particular arte y su modo de expresarlo cotidiano. Una obra digna de esperar para ver.

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