En otros tiempos quienes llegaban a la dirección de un filme eran personas de personalidad inquieta que gustaban del arte y sentían la necesidad de expresarse mediante este medio que recién abría sus puertas al mundo. Y lo que les permitía concretar lo que visualizaban, era contar con cierto capital o gente que los apoyaba en su proyecto, así surgían directores de cine o productores de filmes que con el tiempo lograron un nombre en el mundo del séptimo arte.
También hubo un momento en la historia en el que se diferenciaba entre un director que estaba más abocado a la filmación, es decir, a todo lo técnico y, por otra parte, el productor que se encargaba de todo lo relativo al guión y al arte de un filme. Con el tiempo ambas tareas se fueron fusionando y pasando a cargo del director también llamado realizador, término más abarcativo y que refleja con mayor fidelidad las múltiples tareas de quien dirige un filme. De esta manera encontramos directores como Woody Allen o Quentin Tarantino que escriben los guiones de sus filmes y se encargan de todo el proceso técnico de la filmación.
En la actualidad y después de unos cuantos años se ha llegado a institucionalizar esta profesión y se cuenta con universidades y demás instituciones que ofrecen la carrera de director de cine, como así también, existe la oferta de cursos online relativos al cine que permiten interiorizarse en cuanto a técnicas, historia y recursos cinematográficos.
La modalidad online es una buena opción para quienes desean poseer herramientas que los acerquen a la posibilidad de concretar sus ideas en un cortometraje, filme o documental y no posean con el tiempo de acercarse a una institución. Las distintas escuelas de cine ofrecen plataformas donde ingresar y organizarse según los horarios de los alumnos, permitiendo adecuarse al proceso sin grandes cambios en la rutina.
Numerosos directores de cine han surgido y siguen surgiendo a partir de inquietudes propias y la necesidad de expresarse. Convertirse en un director de cine requiere tanto ser un observador minucioso de las distintas producciones cinematográficas como así también conocer mediante el estudio técnicas específicas que incluyen cada etapa de la producción. Un buen director en muchos casos, es también, un buen escritor de guiones, un escenógrafo e iluminador, sólo por nombrar algunas habilidades que hacen a una producción exitosa.
En el mundo del cine es común escuchar confesiones de los directores en cuanto a sus gustos cinematográficos y la devoción por las producciones de determinados directores, así como Woody Allen confiesa haber sido un amante del cine de Hitchcock, y encontramos en sus filmes referencias a éste, o como Tarantino recurre a otros directores con innumerables referencias en sus producciones.
Si entre sus inquietudes está la de llegar a ser un director de cine o al menos tener un acercamiento al mundo del séptimo arte, comenzar por un curso online es una buena opción para aproximarse de a poco y probar cuanto potencial para explotar como directores de cine hay en ustedes.
Realizando los primeros trabajos abrirán la puerta de un mundo sin límites, por otra parte, es importante recordar que hay diversas instituciones gubernamentales y otras privadas que ofrecen becas de todo tipo que permiten financiar producciones y estudiar en distintos lugares. Esto brinda, a los estudiantes, la posibilidad de concretar proyectos y abrirse paso en el mundo del séptimo arte. Cómo es evidente un director de cine se construye nutriéndose de la propia inquietud y del estudio relativo al cine que le permitirá plasmar su visión en sus posteriores producciones.
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