Diferencias entre Ansiedad Social y un Ataque de Pánico (Parte 1)

La distinción entre la ansiedad social y un trastorno de pánico es probablemente el tema más incomprendido en relación con los trastornos de ansiedad. Muchos médicos y terapeutas no han sido entrenados adecuadamente para entender o diagnosticar los trastornos de ansiedad en general, lo que conlleva a que una distinción clara entre estos dos trastornos de ansiedad sea a menudo mal entendida. Primero veremos las características de cada uno por separado.

Incluso las fuentes que por lo normal son confiables y de índole científicas pueden hacer distinciones incorrectas entre estos trastornos de ansiedad.

Estas distinciones básicas son importantes, pero también es necesario darse cuenta de que algunas personas que caen en medio de este sistema de clasificación diagnóstica pueden tener tanto el trastorno de pánico y el trastorno de ansiedad social al mismo tiempo, pero lo más probable es que uno sea más dominante que el otro. Y también es importante saber que ambas condiciones pueden ser cambiadas y llegar a recuperar la salud.

 

El Trastorno de Pánico

Las personas con pánico creen firmemente que el “ataque de pánico” que experimentaron significa que algo está mal físicamente con ellos.

Por ejemplo, muchas personas con trastorno de pánico experimentan miedo por sentirlo como un ataque al corazón, que están a punto de perder el control, o que están perdiendo la cordura. Otras personas con pánico creen que porque no pueden recuperar el aliento se están asfixiando, o que el mareo, la sensación de desmayo, y el sentimiento “de irrealidad” que experimentan significa que tienen una enfermedad no diagnosticada y terrible.

Por ejemplo, la persona con una tensión alrededor de la cabeza alimenta temores de tener un tumor cerebral. La persona con espasmos musculares alimenta temores de que está contrayendo una enfermedad muscular. Las palpitaciones del corazón o los latidos del corazón “le demuestran” que hay algo mal con el corazón.

Las personas con trastorno de pánico puede recurrir, volver a recurrir, y utilizar en repetidas ocasiones los servicios de emergencias médicas antes de que se vuelva claro para ellos que están legítimamente sufriendo de ansiedad, y no de una condición médica física.

El punto central es que las personas con pánico experimentan un temor de que están pasando por una enfermedad física, médica. De lo contrario, ¿qué otra cosa podría explicar la repentina y terrible forma en que ese primer ataque de pánico los hizo sentir? ¿Cómo puede la mente tener algo que ver con las emociones arremolinadas y horribles, con esos sentimientos que sobrecargan a la persona durante este ataque traumático y emocional?

Un gran número de personas que sufren su primer ataque de pánico buscan el auxilio de un médico porque sienten, en un primer momento, que su vida está corriendo peligro y legítimamente quieren un diagnóstico para explicarlo.

Cuando los médicos les informan que no pueden encontrar nada malo (medicamente) con la persona, ésto sólo hace que la ansiedad de la persona aumente. Después de todo, algo debe estar mal o, de lo contrario, ¿cómo explicar las sensaciones horribles que pasaron durante su ataque de pánico?

Desafortunadamente, a muchas personas nunca se les dice que están experimentando ansiedad, y que un ataque de pánico podría ser el culpable.

A veces, sobre todo cuando los ataques de pánico se producen con frecuencia y en muchos lugares diferentes, la persona se siente más y más restringida en cuanto a dónde puede ir y aún así estar a salvo. Cuando una persona siente que su “zona segura” es un área limitada alrededor de su casa, temen que tendrán los ataques de pánico como resultado de alejarse demasiado de esta “zona protegida y segura”, tanto que pueden llegar a convertirse en agorafóbicos. Es decir, ellos suelen permanecer en sus casas, evitando el mundo exterior, por temor a tener un nuevo ataque de pánico.

Las personas con trastorno de pánico generalmente son personas sociables, y no evitan encuentros sociales o las relaciones sociales por miedo. La razón de este “evitar” es el miedo a tener un ataque de pánico en público, donde se sienten vulnerables e inseguros.

 

El Trastorno de Ansiedad Social (fobia social)

Las personas con trastorno de ansiedad social no creen que la ansiedad este relacionada con una enfermedad médica o física. Este tipo de ansiedad se produce en la mayoría de las situaciones sociales, especialmente cuando la persona se siente el centro de atención.

La persona socialmente ansiosa tiene extremadamente alta ansiedad cuando se les ponen en una posición de compartir una pequeña charla con los demás o interactuar en un grupo. La ansiedad se vuelve peor cuando la persona teme que va a ser señalado, ridiculizado, criticado, avergonzado, o menospreciado por sus actos.

Las personas con ansiedad social resultan en experiencias aterradoras en lo referido a la interacción con personas sobre todo desconocidas, dar cualquier tipo de presentación pública, o incluso hacerse notar públicamente. Por ejemplo, la oficina puede ser el escenario de la planificación de una fiesta de cumpleaños para una persona socialmente ansiosa y, en vez de que esto sea una experiencia agradable y feliz, causará un gran temor anticipatorio porque ellos estarán “en exhibición”, “delante de toda esa gente”, y luego temerán que van a hacer algo que los dejará mal parados y como un tonto ante los demás.

 trastorno de ansiedad social
trastorno de ansiedad social

La persona con ansiedad social es a veces vista como un individuo “tranquilo”, “tímido”, “introvertido” o sin iniciativa. Les preocupa continuamente de que otras personas se puedan dar cuenta de su ansiedad y, por ello, ser humillados y avergonzados como resultado.

La mayoría de las personas con trastorno de ansiedad social tienen trabajos que están bien por debajo de sus posibilidades y capacidades, porque temen enfertarse a las entrevistas de trabajo, trabajar en una posición donde hay demasiado contacto con el público, como así también ser promovidos a una posición en la que tendrían que supervisar a otras personas.

Cuando las personas socialmente ansiosas se aíslan tanto como sea posible, y de alguna manera están capacitados para quedarse en casa y no trabajar, su contacto social puede reducirse a la familia inmediata o absolutamente a nadie.

Una vez que una persona evita casi todas las interacciones sociales y escenarios públicos se puede decir que la persona tiene un caso grave de trastorno de ansiedad social, o un tipo evitativo de trastorno de ansiedad social. Como era de esperar, las personas con trastorno de ansiedad social tienen una tasa elevada problemas en relaciones de pareja, en el trabajo, y en las relaciones académicas, así como posibles problemas de abuso de sustancias.

Para tener en cuenta: para escapar de la ansiedad constante, muchas personas con un trastorno de ansiedad (tanto el pánico como la ansiedad social) recurren al abuso de sustancias, drogas y alcohol.

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