Cinco curiosidades sobre el miedo que no sabías

El miedo es una de las emociones más comunes en el ser humano, provocada por una intensa sensación desagradable que suele percibirse como un peligro real o supuesto. Pero hay muchos datos curiosos sobre el miedo que posiblemente no sabías, y a continuación te contamos.

El miedo se presenta como una respuesta natural del cerebro para identificar cuando estamos en una situación de peligro que atenta contra nuestra integridad. Aunque algunos miedos puedan ser racionales o irracionales, hay un aglomerado de datos curiosos que deberías saber. ¡Comencemos!

 

Cinco hechos curiosos sobre el miedo

 

#1 – ¿Es posible dejar de sentir miedo?

Claro que sí. No es algo que pueda suceder de la noche a la mañana, pero si es posible eliminar el miedo que experimentamos por algunos elementos. Por lo general, los miedos se producen por asociaciones de memoria, relacionando un objeto con otro para generar ese impacto.

Entonces, la solución más inmediata es alterar el método de asociación para contrarrestar los sentimientos de miedo, eliminando el objeto asociado para evitar que genere una sensación de temor. Es por eso que una película de terror no sería lo mismo sin los efectos o la banda sonora que generan un clima de mayor tensión.

 

#2 – El miedo es una herencia cultural

Los miedos que sentimos también pueden clasificarse a partir de la edad y la gente que los sufre en distintas culturas. Por ejemplo, el miedo a las personas extrañas es algo que aprendemos desde pequeños por enseñanza de los padres.

Lo mismo ocurre cuando desarrollamos un temor natural hacia los insectos, las habitaciones oscuras, los rayos en días de tormenta, etc. La sociedad propicia que ciertas percepciones tengan una determinada connotación y efecto en nosotros.

 

#3 – Nuestros miedos no son reflejos de la niñez

Muchos piensan que gran parte de los miedos que experimentamos son un reflejo de la niñez. No por esa vez que uno se cayó de una escalera tiene que desarrollar un miedo hacia la altura. Recordemos que el miedo irracional y excesivo por algo es definido como una fobia, y ésta si obedece a la acepción de una represión infantil sexual hacia el amor incestuoso, según Freud.

Por supuesto, una experiencia displacentera como permanecer mucho tiempo sumergido en el agua puede generar un temor natural hacia las playas. Pero hasta esta experiencia traumática puede superarse con el paso del tiempo.

#3 Nuestros miedos no son reflejos de la niñez

 

#4 – Hay personas que no experimentan miedo alguno

Aunque el miedo es una emoción común entre los hombres, hay personas que son capaces de no sentir miedo en situaciones de terror intenso. Por lo general, esto se presenta en personas con desórdenes de ansiedad que pueden lidiar con experiencias catastróficas como un avión a punto de estrellarse.

 

#5 – El miedo es más común en los niños

Esto no debería ser ninguna novedad. Es normal que los niños tengan más miedo que una persona adulta. Lamentablemente, el miedo no es el único componente que se adhiere en las emociones de un menor, también se sufre de una dosis intensa de ansiedad.

En el peor de los casos, un evento traumático podría conllevar a padecer de ansiedad por el resto de su vida. Es por eso que la guía paterna es de suma importancia para aprender a lidiar

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