Qué es un ataque de pánico y cómo tratarlo

Qué es un ataque de pánico y cómo tratarlo. Salud y bienestar.

 

Es cada vez más común escuchar que alguien ha pasado o pasa por un ataque o crisis de pánico. Pero ¿De qué se trata realmente?  Un ataque de pánico es básicamente lo que experimenta una persona, durante un determinado tiempo en el que siente un intenso miedo o temor de manera precipitada. El período de tiempo en el que sufre de un ataque de pánico puede variar, pueden ser minutos, horas o por un lapso mayor.

Generalmente esta situación aparece de repente por una situación de la que siente no puede escapar. La persona siente terror sin una razón aparente para él o para los demás. Físicamente se manifiesta de diversas maneras: puede sentir taquicardia, dificultad para respirar, hiperventilación pulmonar, hipertensión arterial, temblores o mareos, vómitos, náuseas y miedo a salir al exterior. Esto se da porque el ataque de pánico produce un aumento excesivo de los niveles de ansiedad y excitación fisiológica.

Psicológicamente quien sufre ataque de pánico, comienza a sentirse extraño, como si no estuviera en la realidad, e incluso desconociendo el entorno que lo rodea. La duración puede no ser muy extensa, pero el individuo lo vive como un período extenso en el cual puede sentir que está cerca de la muerte, y siente que debe escapar de esa situación o lugar de manera urgente.

Las circunstancias e incluso cierta predisposición genética pueden causar la aparición de una crisis de pánico. Además los expertos señalan el stress como una de las posibles causas de esta patología. Tal vez por ello, el aumento de los ataques de pánico en la sociedad actual. Es destacable el hecho de que las mujeres son más propensas a sufrir dicho trastorno que los hombres.

En épocas remotas la preparación del cuerpo del ser humano para afrontar una situación de peligro extremo era imprescindible, ya que de esa manera los hombres y mujeres podían sobrevivir entre animales salvajes, podían alimentarse y vivir en la intemperie. En esa situación el ataque de pánico era una respuesta biológica ante las amenazas. En la actualidad ya no vivimos en ese contexto, pero el cuerpo aún conserva en su memoria los síntomas que se desencadenan ante una situación de peligro, aunque esta no sea  de gran magnitud e incluso no exista realmente.

Obviamente el tratamiento del ataque de pánico, debe correr por cuenta de un médico especialista. No obstante, existen algunos mecanismos que pueden ayudar a quien sufre esta patología a superar esos momentos de angustia. Por ejemplo, en el momento, puede distraerse con algo, ver un bello paisaje, una película agradable, estar con amigos o hacer una actividad para relajar la mente. También es aconsejable respirar profunda y relajadamente contando hasta diez y expirar contando nuevamente hasta diez. Apenas pase el momento crítico es necesario consultar con un terapeuta o especialista que ayude a la persona a aceptar este malestar, sin aumentar sus niveles de ansiedad.